¿Cómo diseñar ciudades para convivir?

Por segunda vez desde la resolución oficial de las Naciones Unidas, este sábado 31 de octubre celebramos el Día Mundial de las Ciudades. Según explica un estudio recientemente publicado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), un total de 3.900 millones de personas reside actualmente en las urbes (un 54% de la población mundial); y se prevé que esa cifra alcance los 6.400 millones en el año 2050. No cabe duda de que trabajar para construir ciudades cada vez más inclusivas y sostenibles debe ser un objetivo prioritario a nivel global; y esa es la razón de ser de esta jornada.

Tal como destacó la ONU tras su Conferencia sobre Desarrollo Sostenible del año 2012, cuando nuestras ciudades son «bien planeadas y desarrolladas, incluso aplicando enfoques integrados de la planificación y la gestión, pueden fomentar sociedades sostenibles desde los puntos de vista económico, social y ambiental«. Esta declaración coincide con el tema elegido para el Día Mundial de las Ciudades 2015:

«Mejor ciudad. Mejor vida. Diseñadas para convivir»

Una ciudad diseñada para la convivencia es una ciudad donde el bienestar de los habitantes está por encima de sus diferencias, sean de recursos, de capacidades o de etnia; una ciudad respetuosa y comprometida con el cuidado del medio ambiente, como patrimonio colectivo; y una ciudad habitable, donde la prosperidad es también compartida. Las premisas están claras pero… ¿cómo se pueden diseñar ciudades para convivir?

Hay muchas organizaciones y organismos internacionales aportando constantemente ideas y recomendaciones para mejorar la convivencia en las grandes urbes. Por ejemplo, se insta a los gobiernos locales a abandonar la tradicional práctica de construir ‘barrios ricos’ y ‘barrios pobres’ e impulsar zonas residenciales que alberguen inmuebles con un abanico de opciones más amplio. De este modo se facilita el contacto entre personas de distinta procedencia y nivel de renta.

También se aconseja buscar el progreso en materia de participación ciudadana. Las nuevas tecnologías hacen que sea más sencillo que los habitantes de una ciudad sean parte de los procesos de toma de decisiones, informando directamente a las autoridades sobre sus necesidades. Mejorar en ámbitos frecuentemente olvidados, como la accesibilidad y la sostenibilidad, depende en gran medida de dar voz a cada uno de los miembros de las sociedades urbanas. Sólo de ese modo, trabajando juntos por el bien común, podremos convertir las ciudades en verdaderos centros de convivencia.

Eso es lo que han querido hacer en Andalucía con el programa ‘La Ciudad Amable‘. A través de él, 52 ayuntamientos de la comunidad mejoran su habitabilidad con zonas libres de coches, huertos urbanos, caminos escolares seguros… Por otro lado, en Madrid tendrá lugar entre el 15 y el 17 de junio de 2016 el II Foro de las Ciudades, con el título ‘Ciudades para vivir’. Un espacio para el intercambio de conocimiento y la colaboración entre entidades y organizaciones implicadas en la gestión de las ciudades, a fin de afrontar asuntos relacionados con la calidad de vida de las personas. Aquí encontrarás más información sobre este evento.