Sara Carrasco: “Hacer un voluntariado supone una recompensa emocional”

No hace falta poner el telediario para que te hierva la sangre. A veces basta con salir a la calle con los ojos abiertos para notar las desigualdades en tu propia piel. Entonces piensas en que quieres ayudar, en que te gustaría hacer un voluntariado. Pero ¿por dónde empezar? ¿Cómo me presento? ¿A quién me dirijo? ¿Querrán mi ayuda?

En Fundación Montemadrid sabemos que empezar no es fácil, por eso inauguramos hace ya algunos años el Punto de Información de Voluntariado (PIV), un lugar de encuentro entre personas voluntarias y ONG. Este espacio físico que forma parte de la Red de Puntos de Información de Voluntariado de la Comunidad de Madrid y está situado en la planta 2 de nuestro centro La Casa Encendida.

El voluntariado es más que ayudar a la gente. Es también una manera de participar en la sociedad, de contribuir al cambio, de comprometerse con la mejora social, medioambiental y cultural de la comunidad. De todo ello hablamos con Sara Carrasco, que todas las tardes de martes a viernes, de 16.00 h a 20.00 h está al mando del PIV dispuesta a facilitarte toda la información que necesitas para hacer un voluntariado.

Voluntariado

1. ¿Qué labor desarrolla el punto de información de voluntariado (PIV) y desde cuándo está en La Casa Encendida?

El PIV de la Fundación Montemadrid se abrió por primera vez en el 2005. Desde entonces funciona como un puente entre personas interesadas en realizar una labor voluntaria y las Entidades de Acción Voluntaria (EAV), aquellas organizaciones donde el voluntariado se lleva a cabo.

Desde aquí les ayudamos a identificar cuáles son las que más encajan con lo que buscan; entidades que compartan sus principios, su visión del mundo, los contextos sociales en los que pueden estar más cómodos y de qué maneras pueden aportar al bien común implicándose con realidades que les hacen crecer como personas y sentirse mejor con ellos mismos y con el mundo.

Muchas veces la gente desconoce los diferentes tipos de voluntariado y se dan cuenta de que, prácticamente, cualquier actividad puede ser destinada a una buena causa a través de un voluntariado. Por ejemplo, se puede realizar un taller de musicología para personas sin hogar, acompañar a un museo a personas con dificultades de movilidad o hacer deporte con menores en riesgo de exclusión.

También aportamos nuestra labor en la formación de personas voluntarias, tenemos cursos regularmente y apoyamos a entidades en la difusión de sus necesidades de voluntariado. En el 2015 asesoramos a 188 personas, y realizamos seis sesiones formativas sobre voluntariado.

2. ¿Hay que acudir a un curso antes de empezar el voluntariado? ¿Si el ciudadano lo desea existen cursos de formación?

Cada entidad tiene sus propios requisitos. Algunas exigen realizar un curso dentro de su entidad, pero también hay varios cursos que se ofrecen para personas que aún no han escogido dónde realizar su voluntariado. Para quien está empezando a explorar el voluntariado existen los Cursos Básicos de Voluntariado que ofrecemos en La Casa Encendida y en la Comunidad de Madrid, además de cursos temáticos ofrecidos también en ambos sitios.

El próximo curso que realizaremos es el Curso Básico de Voluntariado programado para el 13 de diciembre. Está dirigido a personas con poca o ninguna experiencia en el ámbito social y que tienen ganas de realizar una actividad voluntaria. Desde ese curso acompañamos los primeros pasos para convertirse en voluntario.

3. ¿Con qué ONGs gestionáis los voluntariados y en qué áreas? ¿La gente puede elegir con qué ONG colabora o les ofrecéis según vuestras posibilidades?

Funcionamos con EAVs de todo tipo, desde entidades muy pequeñas hasta organizaciones internacionales. No tenemos una lista de “entidades predeterminadas” a las que nos dirigimos, sino que a partir de la información que aporta la persona interesada y nuestros propios conocimientos sobre diferentes organizaciones recomendamos unas u otras. Tampoco nos limitamos a entidades trabajando sólo en ciertas áreas sino que incorporamos organizaciones que trabajan en diferentes campos: infancia y juventud, salud mental, personas sin hogar, víctimas de violencia de género, personas mayores, derechos humanos, migrantes y refugiados, medio ambiente…. la lista es muy larga.

Basándonos en la personalidad, la experiencia y los intereses de la persona recomendamos entidades más o menos pequeñas, con unas u otras prácticas… no hay una fórmula mágica para saber dónde alguien va a estar a gusto realizando un voluntariado, pero sí hay preguntas que se pueden hacer para ayudarnos a identificar lo que se busca. Antes de comenzar una labor voluntaria es importante tomarse un momento para reflexionar, reconocer nuestras habilidades, nuestros límites, pasiones y principios y, una vez identificados, pensar bien en qué contexto, con qué prácticas y con qué acciones nos vamos a sentir realizados.

Es muy común que al preguntar qué tipo de voluntariado les interesa, la gente responda preguntando ¿dónde se necesita más? Y aunque esto refleje la inquietud de ser útiles y de ayudar lo máximo posible, lo mejor es que la persona que va a ser voluntaria piense, por un lado, en las experiencias que le apasionan, y por otro, en las realidades que le gustaría cambiar. Porque, para que un voluntariado sea efectivo en su propósito, también es necesario que la persona que lo realice se sienta cómoda. Se necesitan personas voluntarias en muchos sitios, lo importante a la hora de escoger es encontrar el lugar de cada quien en la transformación social.

4. ¿Hace falta una experiencia previa? ¿Alguien que nunca ha hecho un voluntariado puede acudir a vuestro encuentro?

Claro que sí. Para acercarse al PIV no hace falta ninguna experiencia previa. De hecho, es sobre todo para las personas que no saben muy bien qué es el voluntariado para quienes existe este servicio. El Curso Básico de Voluntariado que mencioné antes es precisamente para ellas.

5. ¿Qué perfil de personas se acercan al punto de voluntariado? ¿Siempre son primerizos o hay gente que repite?

La mayoría de las veces las personas vienen una vez a asesorarse y, tras ese primer momento de contacto, empiezan a realizar un voluntariado. A veces, tras comenzar en un lugar se les despierta interés por comenzar en otro (cambiar el ámbito, el colectivo…). En esos casos vuelven a ponerse en contacto con nosotros y les asesoramos de nuevo.

6. ¿Hay un límite de edad para hacer un voluntariado?

No hay un límite, pero sí es cierto que para menores puede ser necesario ir acompañados por un tutor. Aun así hay voluntariados juveniles diseñados específicamente para adolescentes, por lo que las puertas están bastante abiertas para todas las edades. Obviamente las personas mayores ya jubiladas son bienvenidas y pueden realizar una gran labor.

7. ¿Existen voluntariados de fin de semana o adaptables a los horarios de oficina más complicados?

Sí. Hay voluntariados puntuales, donde la persona se puede comprometer, por ejemplo, a acompañar a jóvenes a la montaña un fin de semana, y no comprometerse a un voluntariado más a largo plazo. En un caso como ese se les preguntaría si están disponibles para futuras salidas y si no pueden, no pasa nada.

También está muy en boga el cibervoluntariado, que ayuda a la difusión en redes en su tiempo libre y desde su casa si así lo prefiere.

8. ¿De cuánto tiempo son los voluntariados?

La verdad es que hay tanta variedad de tipos de voluntariado, que cada uno es un mundo. Con esto de la duración sucede igual, hay voluntariados de una hora y media, y voluntariados que pueden acabar durando una vida…

9. ¿Qué aporta el voluntariado a una persona? ¿En general, la gente qué te cuenta de sus experiencias?

La mayoría de las acciones voluntarias acaban suponiendo una gran recompensa emocional y mental para quien la desarrolla. Se ha comprobado que ayuda a subir la autoestima, aumentar la empatía y cambiar la manera de ver el mundo. Sobre todo, aprender, aprender mucho sobre realidades diferentes a las nuestras, realidades que a menudo son invisibles o mal representadas en nuestra sociedad. El voluntariado nos ofrece la oportunidad de acercarnos a esos mundos lejanos para descubrirlos por nosotros mismos.