#Inéditos2017: Bárbara Cueto y el ‘no hacer’

Inéditos es nuestro programa de arte dedicado a fomentar la inserción de jóvenes comisarios en los circuitos profesionales, facilitándoles la posibilidad de producir su primera exposición y editar un catálogo del conjunto de la muestra. En sus 15 ediciones, desde la Fundación Montemadrid hemos apoyado a más de 45 comisarios noveles, que han presentado sus proyectos curatoriales a La Casa Encendida. Por Inéditos han pasado artistas, investigadores, docentes, gestores, productores culturales y comisarios independientes, que hoy en día cuentan con una gran proyección a nivel nacional e internacional como Víctor del Río, Juan Canela, Emma Brasó, Ángel Calvo Ulloa, Luisa Espino o Roberto Vidal.

Este año, los ganadores de #Inéditos2017 mostrarán su trabajo del 15 de junio al 17 de septiembre de 2017 en La Casa Encendida. Una de las tres propuestas elegidas en esta convocatoria, entre los más de 50 participantes, es I would prefer not to, comisariada por Bárbara Cueto. Una exposición titulada como la famosa frase del escribiente Bartleby que reflexiona sobre la potencialidad del “no-hacer” como un gesto político que se convierte en una amenaza para el orden perpetuado por la sociedad del trabajo. Hablamos con ella sobre lo que vamos a poder ver en esta edición de Inéditos.

¿Cómo nace I would prefer not to?

La exposición nace como una reflexión sobre el actual ethos de trabajo. Llevaba tiempo pensando en cómo la sociedad post-fordista y neoliberal estaba dando lugar al agotamiento como símbolo de prestigio. Para luchar contra ello, estaba pensando en la capacidad emancipatoria de gestos mínimos, como el de ‘no-hacer’ (entendido como la abstención, la negación o el rechazo) que, a pesar de parecer un gesto sencillo es, en realidad, un proceso que implica una domino absoluto de toda acción. La exposición explora entonces la posibilidad de convertir un gesto en un movimiento político y tomando un cariz abiertamente crítico, para poder subvertir reconsiderar y desafiar las relaciones de poder.

Bartleby aparece aquí como un referente ineludible cuando se habla del no hacer, precisamente porque Melville  es completamente consciente de que su acción está profundamente informada por una sociedad opresiva en busca de los resultados, pero en sí misma absurda, repetitiva y monótona.

¿Qué significa el no-hacer para ti?

Veo el no-hacer como una alternativa, como una posibilidad y, como no podía ser de otra manera, como un gesto político.

El no-hacer puede verse como un acto revolucionario según el cariz que tenga, como contestación a la explotación para Paul Lafargue o como desobediencia civil para Henry D. Thoreau. ¿Cuáles son los referentes manejados en I would prefer not to?

Aunque hay claros referentes históricos: Walden, El Artista del Hambre, Lafargue, Guy Debord y los situacionistas, la exposición no parte de una reflexión sobre el no-hacer, sino de la sociedad del trabajo heredera del neoliberalismo acérrimo y el post-fordismo.

El no-hacer se convierte en una herramienta que permite subvertir el orden establecido. Con lo cual los referentes que manejé son contemporáneos, en ningún momento pretendí hacer una revisión histórica del no-hacer, sino una crítica a la sociedad de la eficiencia y la sobre-productividad. Por ello, mis referentes son Franco Bifo Berardi, Isabell Lorey o Byung-Chul Han entre otros.

¿Qué disciplinas artísticas se podrán ver?

La exposición cuenta con vídeos, instalaciones y performances.

¿Cuál ha sido el criterio que has seguido a la hora de introducir estos diferentes formatos?

Las obras de la exposición han sido escogidas por su fuerza y calidad, además de por reflejar la problemática de la sociedad del trabajo de diferentes maneras y ángulos. En ningún momento he tratado de instrumentalizar las obras, sino crear una textura para desarrollar una crítica y elaborar alternativas. Las obras abarcan la multiplicidad del discurso de una forma no-normativa, generando una visión comprehensiva e invitando a la reflexión.