Una escuela para cambiar el mundo: centro Padre Piquer, colegio Changemaker para Ashoka

Tal vez no siempre lo tenemos presente, o quizá no siempre somos capaces de encontrar la forma de llevarlo a cabo. Pero si existen lugares cuya finalidad y ambición debería ser «cambiar el mundo», esos espacios son indudablemente las escuelas. Por eso para la Fundación Montemadrid siente el mayor de los orgullos por el reconocimiento que acaba de recibir el Centro de Formación Padre Piquer, galardonado con uno de los premios ‘Escuelas Changemaker’ por la red internacional de Emprendedores Sociales Ashoka.

Este título quedó confirmado en un acto celebrado el domingo 10 de mayo en el espacio Matadero (Madrid Río), con asistencia de unas mil personas. El Centro Padre Piquer ha sido el único de la comunidad de Madrid premiado; los otros tres han sido O Pelouro (Galicia), Escola Sadako (Cataluña) y CEIP Amara Berri (País Vasco). Cuatro escuelas innovadoras, las primeras de España que reciben esta distinción. Según destaca Ashoka, «serían la envidia del gobierno finlandés», que cuenta con el sistema educativo más prestigioso del mundo.

El Centro Padre Piquer forma parte de la red de centros educativos y de integración de la Fundación Montemadrid. Es ante todo una escuela del siglo XXI, con un proyecto marcadamente transformador. Su tasa de éxito escolar supera el 85%, resultado de su trabajo en áreas como la inclusión social, respondiendo con eficacia a desafíos como el incremento de la población inmigrante y del alumnado con necesidades especiales. La escuela está en un barrio humilde de Madrid, La Ventilla; con más de un 45% de población migrante y un nivel socioeconómico medio-bajo.

El acto del 10 de mayo sirvió, por ejemplo, para que los alumnos del Padre Piquer presentaran un proyecto tan representativo de la identidad del centro como las Aulas Cooperativas Multitarea. Se trata de aulas flexibles de trabajo en grupo, con presencia de tres profesores de apoyo que supervisan y aportan materiales. Sin recurrir a los libros, los alumnos se organizan por sí mismos para trabajar en equipo en busca de ideas o soluciones, debatiendo, aprendiendo juntos y compartiendo progresos. Esta interacción estimula el avance de los participantes; tanto que la iniciativa ha inspirado tanto a alumnos y profesores como a otras escuelas.

La gestión de la Compañía de Jesús, con cuatro siglos y medio de trayectoria educativa desde la inspiración cristiana, es también una garantía de formación de hombres y mujeres competentes, conscientes, compasivos y comprometidos. En los próximos 3 años, Ashoka seguirá incluyendo en esta red a cientos de colegios, institutos y universidades de todo el mundo; a fin de promocionar las habilidades para el cambio (la empatía, el trabajo colectivo, el liderazgo compartido) como la clave en la educación del futuro y unir a los centros que las promueven. Porque sin duda, educar así es la mejor manera de cambiar el mundo.

En palabras del director del centro:

Los tres elementos fundamental de esta experiencia es que hemos recuperado la ilusión de los niños por venir al colegio, hemos recuperado la alegría de los padres y las familias porque ven que sus hijos aprenden y se lo pasan muy bien, y hemos recuperado la alegría y satisfacción de nuestro profesorado.

¿Queréis ver este centro por dentro? Podéis entrar a la galería de Flickr de Fundación Montemadrid.