Muchas personas ven en el apadrinamiento de niños una excelente forma de ayudar en aquellos países en vías de desarrollo. Y no se equivocan, pues gracias a que muchas personas se animan a apadrinar niños, la calidad de vida de los más pequeños y también la de sus familias mejora de forma ostensible. Descubramos en qué consiste apadrinar un niño:
Casi todas las ONG cuentan con varias alternativas para convertir a personas anónimas en padrinos, ya sea a través de un teléfono de contacto, vía Internet o visitando personalmente las oficinas de una ONG. El primer paso es manifestar a aquella que más nos interese nuestro deseo de ser padrinos y registrarnos. Después recibiremos una ficha con una fotografía de nuestro ahijado, sus datos o su situación personal. Mediante el pago de una cantidad, que no suele superar los 18 euros, ayudaremos a que la comunidad en la que crece esté en mejores condiciones.
Finalmente, podremos ponernos en contacto con nuestro ahijado a través de cartas, creando un vínculo que tanto para el pequeño como para nosotros, será difícil de olvidar. En ocasiones, tendremos la ocasión de visitar su comunidad y comprobar como la aportación que reciben de sus padrinos que les ayuda a construir un futuro mejor. Todos los interesados en apadrinar a un niño pueden dirigirse a Ayuda en Acción, donde encontrarán todos los pasos necesarios para hacerlo.