Tienen esquizofrenia y pintar les permite sentirse mejor y afrontar su enfermedad, expresando todo lo que muchas veces no se atreven a decir. Algunos dejan impresionados a los expertos y otros viven ilusionados con su próxima exposición. Todos han encontrado el apoyo que necesitaban. La Fundación AstraZéneca y la asociación Amafe son algunas de las organizaciones que les han dado una oportunidad.
Este es el caso de Elena, Pilar o Javier. Un día fueron diagnosticados de esquizofrenia, y ahora pintan para sentirse bien con resultados increíbles.
“A nosotros nos relaja mucho, entendemos que estimula nuestra imaginación, nos hace sentir mejor, crea una cohesión en el grupo que venimos a pintar, compartimos, analizamos juntos, nos ilusionamos”, aseguran.
Por lo visto, se han descrito muchos casos de personas con enfermedad mental que comienzan a pintar después de 20 años ingresados en un centro psiquiátrico, y, en ocasiones, cuadros notables que atraen la atención de galerías importantes. Así nos lo explica el doctor Quirós, psiquiatra:
“La pintura sirve en los casos en los que se utiliza como terapia para aumentar la capacidad de comunicación, que en algunos momentos puede ser la única manera de expresión de estas personas. Además, como artista, cualquier persona se siente satisfecha de lo que realiza y puede aumentar su autoestima”.