Esperábamos, con mucha expectación, el estreno del primer circuito de Fórmula 1 nocturno en Singapur, que nos evitaría el madrugón al que estamos acostumbrados cuando se compite en territorio asiático. Nos sentamos frente al televisor para ver cómo se desarrollaría una carrera en la que los focos sustituirían a la luz natural del día.
Vimos una pista de unos 5 cinco kilómetros, discurriendo en plena ciudad, iluminada con unos 240 postes de acero que sostenían nada más y nada menos que 1.500 proyectores de luz, o lo que es lo mismo, una inversión de 40 millones de dólares para generar una luz cuatro veces más potente que la de un estadio.
Todavía alegres por la victoria de nuestro compatriota Fernando Alonso, nos preguntamos el porqué de ese desafío a la naturaleza, el porqué de ese despilfarro de energía, cuando, nuestro astro sol, nos provee de potente luz diaria y gratuita; y más aún cuando se nos está concienciando sobre la importancia de ahorrar en electricidad.
Ésta es precisamente la denuncia que ha hecho la asociación “Globalízate”, que califica el citado Gran Premio asiático, como “una lamentable demostración de derroche energético”.
“Luego se culpa a los ciudadanos del cambio climático y el ejemplo que están dando los equipos de Fórmula 1 y sus patrocinadores es penoso. ¿Han reparado en los 1.500 focos de 2.000 vatios que iluminan el trazado del circuito urbano de Singapur?”, se pregunta la asociación.
“Mientras cada día tenemos noticias cada vez más preocupantes sobre el cambio climático y los equipos de Fórmula 1 dicen estar preocupados por el medio ambiente, utilizando combustibles supuestamente más ecológicos, -añade- se nos presenta el primer gran premio nocturno de la historia, que no será el ultimo ya que previsiblemente otros grandes premios seguirán este modelo, todo en aras del espectáculo”.
Ante esta situación, “Globalízate” insta a abandonar la “hipocresía de diversión, el espectáculo y las audiencias en la que vivimos instalados” y pide tanto a los gobiernos como a los ciudadanos a tomar cartas en el asunto en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, “no sea que lleguemos demasiado tarde”.
Ya sabes, si eres fan de la Fórmula 1, disfrútala, pero exige también que se opte por trazados con los que no se ensucie tanto el medio ambiente.