¿Gases animales en el cambio climático?

Todo el mundo sabe hoy en día que es el CO2, de donde viene, y que con la utilización de ciertos productos contaminantes, expulsamos este gas al exterior, contribuyendo así a la no conservación del medio ambiente. Sin embargo, otros gases de efecto invernadero como el metano son absolutamente desconocidos.

Pues éste, según un grupo de investigadores argentinos, lo podemos encontrar en las ventosidades de las vacas, que, a través de su lenta digestión, producen este gas. Así, en Argentina se ha llegado a la conclusión de que los gases de estos animales son muy eficientes para el estudio del cambio climático.

El metano, según señalan los expertos, es un gas de efecto invernadero 23 veces más potente que el CO2 y se puede encontrar en los excrementos de los animales, pantanos, minas de carbón y en el subsuelo.

Pues bien, en Argentina se está realizando un atípico y curioso método de estudio consistente en colocar unos tanques de plástico sobre el lomo de las vacas para recoger sus ventosidades. Aunque es un fenómeno que está siendo investigado en todo el mundo, en Argentina se realiza de una forma muy peculiar acoplando un tanque de plástico sobre los lomos del animal y conectándolo con el estómago para conseguir atrapar así los gases que emite la vaca para un posterior análisis.

Argentina es uno de los mayores productores mundiales de carne, y posee más de 55 millones de cabezas de ganado. Según Guillermo Berra, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agrícola,

“cuando obtuvimos los primeros resultados nos sorprendimos. El 30 por ciento de la emisión en Argentina de gases de efecto invernadero provenía de las vacas”.

Así, los científicos han encaminado sus estudios al desarrollo de dietas alternativas para el ganado, que favorezcan una digestión más rápida y que minimicen la emisión de gases.