Los libros amigos y la industria de los libros

Cada dos segundos desaparece en el mundo una extensión de bosque similar al tamaño de un campo de fútbol, según datos de Greenpeace. Si este lo extrapolamos a un año, el hombre podría hacer desaparecer en este periodo un bosque con una extensión equivalente a España y Portugal juntos. Gran cantidad de esta tala de árboles se dedica, entre otras cosas, a la fábrica de papel. En este sentido, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) asegura que antes de 2020 la producción mundial de los sectores de pasta, papel y editorial habrá aumentado en un 77 por ciento.

Las industria editorial emplea al año toneladas de papel para producir miles de libros. Pero, desde hace algunos años, muchos autores como Javier Cercas, Álvaro Pombo, Manuel Rivas o Rosa Regás han empezado a concienciarse y se han unido a la campaña que Greenpeace lleva a cabo desde 2004 para eliminar el uso editorial de papel procedente de la destrucción de bosques primarios y la conservación de la biodiversidad y las culturas indígenas. Según esta ONG, solamente queda un 20 por ciento de la superficie forestal original de estos bosques.

Más del 80 por ciento de los bosques primarios del mundo han sido destruidos o degradados. Hoy en día, muchos países han perdido toda su cubierta de bosque original y la mayor parte de lo que queda está en riesgo por la tala ilegal y destructiva.

Libros Amigos tiene el objetivo de que el papel utilizado para las ediciones de sus libros provenga de fuentes respetuosas con el medio ambiente. Random House, uno de los mayores grupos editoriales del mundo, Ediciones Salamandra , Alfaguara o Siruela son actualmente algunos de los sellos comprometidos con este movimiento, que lideran los escritores José Saramago, Günther Grass y J.K.Rowlling.

La edición canadiense de Harry Potter y la Órden del Fénix , que tuvo una tirada de casi un millón de copias, fue la primera en el mundo en utilizar papel reciclado. De esta manera, se evitó que se derribaran 39.320 árboles. Hasta hoy, son unos 250 autores los que se han adherido a la causa. Pero cada año el número aumenta.