Lactancia materna contra el Sida

Foto: Acción contra el Hambre
Foto: Acción contra el Hambre

Leyendo una información de Acción contra el Hambre, me ha sorprendido que algo tan básico y natural como la lactancia materna exclusiva, pueda frenar los altos índices de transmisión de Sida en lugares como Suazilandia (África), donde la mitad de las mujeres en edad reproductiva están infectadas por el virus.

Y lo que no sabía es que una mujer portadora del virus, lo transmitirá a su hijo durante el embarazo (7%), el parto (15%) o el período de lactancia (15%). En este último caso el riesgo de contagio podría reducirse a la mitad si los niños se alimentasen únicamente de leche materna durante al menos seis meses. ¿No es increíble?

Para lograr fomentar esta sencilla acción, la ONG acaba de poner en marcha en este país un programa a largo plazo destinado a formar a enfermeras y profesionales nacionales en la prevención de la desnutrición y el SIDA tanto en niños menores de cinco años como en madres. En 2009, Acción contra el Hambre trabajará con más de 2.600 madres suazis en la promoción de la lactancia exclusiva.

Susan Thurstans, responsable de VIH/SIDA de Acción contra el Hambre nos explica más al respecto.

“Está demostrado que aunque a través de la leche también se transmite el virus, el riesgo de contagio es mucho menor que si el niño toma otros alimentos al mismo tiempo: sabemos que la mezcla provoca una inflamación estomacal que hace que el virus del SIDA pase al corriente sanguíneo más fácilmente”  

Tradicionalmente la madre suazi daba de mamar a su hijo hasta los dos años de vida, un hábito que se ha perdido con la propagación del virus ya que las madres temen contagiar a sus hijos a través de la leche. Con las nuevas prácticas, las enfermeras no solamente les indican las ventajas de la lactancia materna sino que les forman en la mejor dieta para su bebé una vez que empiecen a introducir otros alimentos, como la asimilación paulatina de proteínas o la importancia del consumo de verduras y frutas.

En este sentido, Acción contra el Hambre prefiere trabajar de forma indirecta, formando a más 1.500 médicos, enfermeras, líderes comunitarios y otros profesionales nacionales en el tratamiento de la desnutrición en niños seropositivos así como en la prevención del virus entre madres e hijos a través de nuevas prácticas nutricionales.

“Nunca antes ha estado tan demostrada la relación entre la desnutrición y el sida: una sencilla intervención en nutrición puede reducir drásticamente la transmisión de la enfermedad” comenta Susan.

Y es que, por ejemplo, un niño seropositivo que además padezca desnutrición metaboliza mucho peor los antirretrovirales, mientras que una madre embarazada con SIDA necesita casi un 20% más de aporte nutricional que otra que esté sana.

Acción contra el Hambre trabaja en Suazilandia desde 2007, en proyectos de nutrición que ayuden a mejorar la salud de las familias afectadas por el VIH/SIDA. Desde la prevención hasta el diagnóstico y el tratamiento, la organización trabaja con el sistema de salud nacional para lograr que la relación entre desnutrición y sida sea cada día menor. El nuevo programa cuenta con la financiación de la cooperación estadounidense (PEPFAR).