Siempre se ha sabido que el té verde tenía algunas propiedades beneficiosas para la salud: rebaja los niveles de colesterol, protege nuestro corazón y es además un conocido antioxidante.
Pero ahora, además, parece que un nuevo estudio le atribuye todavía más beneficios. Un determinado extracto de té verde podría retrasar o prevenir el Alzheimer y la demencia. Esto es lo que concluye un estudio del Douglas Mental Health University Institute, McGill University en Montreal.
No todos los tipos de té lo consiguen, pero parece que las concentraciones altas de EGCG (epigallocatechin gallate), un flavonoide que es el más potente de las cuatro principales catechinas del té verde, sí que potencia estos beneficios.
El estudio se ha llevado a cabo con ratones de laboratorio, que ingirieron diferentes tipos de té, entre los que se encontraba el que los científicos llamaron ‘el teawell 50’. Pues bien, en aquellas que consumieron este producto, se redujeron casi en un 20% los radicales libres precisamente en una zona del cerebro clave para el aprendizaje y la memoria. Esa región es precisamente la que más dañada se ve en un enfermo de Alzheimer.