¿Es lícito el enanismo como espectáculo?

Cartel de un actor con acondroplasia disfrazado de torero.Siempre me ha parecido vejatorio para las personas que sufren acondroplasia (afección más conocida como enanismo) que los papeles que tengan que representar en determinados espectáculos tengan siempre un tinte de mofa o de falta de respeto hacia su persona.

Y me parece vejatorio porque se les trata como a «bufones», cuando la realidad es que su capacidad artística es igual de buena que cualquiera. Algunos se salvan de esta situación, como el actor Emilio Gavira, al que tuve la suerte de entrevistar hace tiempo, y que ha conseguido una carrera plagada reconocimientos en el mundo de la televisión, el teatro y el cine.

Pero lo suyo es casi una excepción, ya que muchos son los que trabajan en compañías donde se usa su imagen para hacer reír al público. La Fundación Alpe, dedicada a promover la investigación científica y social en temas relacionados con el enanismo, quiere reunirse con el Gobierno para pedirle que promueva la inserción laboral de los actores con esta afección que participan en espectáculos cómicos.

Felipe Orviz, asesor jurídico de la Fundación Alpe, lamenta que:

«La única razón de ser de estos espectáculos es degradar y vulnerar la dignidad humana de una condición física y una discapacidad, popularmente conocida como enanismo».

Por esta razón, se pregunta:

«¿Cómo pueden seguirse contratándose y celebrándose en espacios públicos de España, en pleno siglo XXI?».

Aunque no puede precisar cuántas personas se dedican a estas actividades,
la Fundación Alpe informa de que no son más de 100 personas.

Actualmente, alrededor de 15 compañías organizan estos espectáculos, que se realizan en cualquier lugar de España, sin distinción de comunidades autónomas, ayuntamientos y signo político.

«Todos los partidos siguen contratando estos espectáculos y lo venden como algo cultural y lúdico, cuando sólo se basan en la mofa y en la degradación de una discapacidad. Buscan la rentabilidad económica humillando a personas de talla baja».

PLAN INTEGRAL
Por esta razón, la Fundación Alpe pide al Gobierno que establezca

«un plan integral de  reciclaje  e inserción laboral de las personas que se dedican a este tipo de espectáculos».

La Fundación Alpe asegura estar ya «hablando» con asociaciones sindicales y partidos políticos, y dice tener «reuniones pendientes» con el Ministerio de Trabajo e Inmigración, con el de Sanidad y Política Social y con organiaciones sindicales. Orviz prosigue:

«Queremos que, de una vez por todas, esos espectáculos se eliminen como práctica habitual en nuestra sociedad. Vulneran todos los principios de una sociedad democrática y se tienen que abolir, al menos en los espacios públicos».

Además, indicó que muchas de las personas que se dedican a estas
actuaciones «son inmigrantes sin ningún tipo de posibilidad económica».

Eso es lo que pasa también, que muchas de estas personas prefieren trabajar en esto, y hasta te dicen que prefieren «no estar en el paro» aun siendo conscientes de que es degradante para ellos. ¿No es muy triste que los únicos trabajos a los que puedan aspirar muchos de ellos sean estos porque no se les ofrece ni se les consideran en otros lugares? ¿Qué opináis?