Un estudio de varios investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) sobre la afectación del sistema olfativo humano durante la Enfermedad de Parkinson ha sido reconocido en la XVIII edición de los Premios de Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Para saber en qué ha consistido este trabajo y qué novedades y avances aporta en materia de investigación para combatir el Parkinson, hemos hablado con Isabel Úbeda, primera autora de este estudio, que forma parte del equipo de investigación del Área de Embriología y Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de Ciudad Real, liderado por Alino Martínez.
¿Las claves de este estudio? Ha confirmado que el sistema olfativo está afectado en la Enfermedad de Parkinson de forma importante desde las primeras fases. Y también que hay diferencia en la afectación de la proteína alfa-sinucleína en las células durante el desarrollo de la patología.
Como sabemos, el Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente y además no se conoce ni su causa, ni cómo se desarrolla. Como nos cuenta Isabel Úbeda, hay estudios que concluyen que “hay una afectación progresiva del cerebro durante la enfermedad, causada por una proteína que se llama alfa-sinucleína”.
¿Y qué es la alfa-sinucleína? La investigadora nos explica que es una proteína que, no se sabe por qué, forma acúmulos esféricos que se depositan en las neuronas y añade que hay quien cree que esto provoca la muerte de la neurona y la destrucción del nervio.
Una enfermedad que se desarrolla en seis fases
Los estudios previos han descrito seis fases de desarrollo en la enfermedad. Los científicos han comprobado que en el primer estadio el Parkinson afecta al bulbo olfativo y que en la fase tres se ve afectada la sustancia negra del cerebro. Justo en ese momento, cuando se ve afectada la sustancia negra, es cuando comienzan los síntomas motores de la enfermedad y cuando se diagnostica. Según la investigadora, “en ese momento el 60% de las neuronas de la sustancia negra ya están degeneradas y no hay vuelta atrás”.
Por otra parte, se ha descubierto en otros estudios que además de los síntomas motores hay otros no motores que anteceden a la Enfermedad de Parkinson, como trastornos sensitivos o del sueño, depresión o hiposmia (pérdida de olfato). Partiendo de estos datos, que demostraban que el sistema olfativo tenía una afectación muy temprana:
Pensamos que el estudio de lo que pasa con el sistema olfativo en la Enfermedad del Parkinson podría darnos pistas sobre qué sucede en las primeras fases
En concreto, el estudio premiado ha utilizado material neurológico ‘postmortem’ de enfermos de Parkinson y de personas que no han desarrollado la enfermedad para comprobar si todo el recorrido que hacen las neuronas y las dendritas neuronales a lo largo del cerebro en el sistema olfativo estaba afectado por esta proteína, que es la que nos dice que se sufre Parkinson.
Hemos comprobado que todo el sistema olfativo, en sus distintas fases de llegada de información al cerebro, está afectado en los enfermos de Parkinson por alfa-sinucleína y también queríamos saber qué tipo de neuronas estaban afectadas y si todas lo estaban por igual
Estos investigadores han descubierto que las células afectadas en la sustancia negra son dopaminérgicas, de las que ya os hablamos en este post. A esto, la doctora añade que “hemos visto que en el sistema olfativo las células dopaminérgicas son las menos afectadas por la alfa-sinucleína y que hay otros tipos celulares más vulnerables”.
Este estudio abre la vía a otros investigadores para descubrir por qué unos tipos neuronales están más afectados que otros por la alfa-sinucleína en la Enfermedad de Parkinson. En palabras de la doctora Úbeda:
Nosotros hacemos ciencia básica y aportamos el primer eslabón en la cadena de investigación para ayudar al resto de investigadores a descifrar cuestiones que aún desconocemos sobre el Parkinson