Llevando Internet bajo el agua y al espacio

Sin lugar a dudas, Internet ha supuesto una gran revolución en la forma de comunicarnos, trabajar e incluso de relacionarnos a todos los niveles. Estamos hablando de algo que va mucho más allá que un medio de comunicación más, ya que dentro caben todos las formas de trabsmitirnos información que usábamos hasta ahora: vídeo, fotografía, texto… Internet es mucho más.

No era nuestra intención dedicarnos a especular sobre el futuro de la red de redes, pero de forma casual hemos encontrado dos artículos que parecen invitarnos a pensar que no solo Internet ha llegado para quedarse a nuestras vidas, sino que parace ser que podría a llegar a invadir espacios que ni siquiera el hombre es capaz de habitar.

Por un lado leemos en el blog La Brújula verde que hay un equipo de expertos dispuestos a crear un wifi subacuático, es decir, a llevar Internet debajo del agua. Alguien se podría preguntar si esto sirve para algo, y hay que decir que sí, que no se trata ni mucho menos de una frivolidad, ya que sería útil, por ejemplo, para detectar los tsunamis con mayor precisión e incluso para controlar la contaminación en el medio marino. Detrás de esta investigación está un equipo de la Universidad de Búfalo, en los Estados Unidos.

La otra noticia nos llega también desde Estados Unidos, es mucho más ambiciosa aún, y la hemos leído en el blog wwwhat`s new. La comunidad Topcoder, junto a dos pesos pesados como la Universidad de Harvard y la NASA, están trabajando en un protocolo, que han denominado DTN, (Disruption Tolerant Networking), que permitiría crear el equivalente a «nuestro Internet», pero pensado para comunicarse a grandes distancias, con naves espaciales en órbita, y salvar las interferencias que pudieran causar los cuerpos celestes.

Desde TopCoder se proponen articular los esfuerzos de miles de programadores repartidos por todo el mundo, y para ello, junto con la NASA, han propuesto tres desafíos que han de ser resueltos. Apasionante, ¿no?