Las mujeres europeas trabajan ‘gratis’ 59 días al año

Mujer y hombre trabajando frente a sendos ordenadores A igual trabajo, igual sueldo, con independencia de que seas hombre o mujer. O al menos así debería ser ¿no? En la práctica, siguen existiendo diferencias salariales que llegan hasta el 16,2% en el conjunto de la Unión Europea en cuanto a la remuneración por hora.

Así lo confirma un reciente estudio de la Comisión Europea que deja patente que las diferencias salariales siguen siendo una realidad en todos los países de la Unión, desde el 27,3% de Estonia al 2,3% de Eslovenia. Las cifras globales confirman una débil tendencia decreciente en los últimos años, con una disminución del 1,1% entre 2008 y 2011.

Este informe predice que en el futuro el principal desafío residirá en la correcta aplicación y observancia de las normas establecidas por la Directiva 2006 en materia de igualdad porque, en palabras de la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia, Viviane Reding:

El principio de igualdad de retribución a igualdad de trabajo se encuentra contemplado en los tratados de la UE desde 1957. Ya es hora de que también se convierta en una realidad en el lugar de trabajo

La falta de transparencia en los sistemas de retribución, la falta de criterios precisos en materia de igualdad salarial y la falta de información clara para los trabajadores que sufren las desigualdades se perfilan como principales dificultades para la aplicación efectiva del principio de igualdad en el ámbito de la Unión Europea.

Tan solo dos Estados miembros, Francia y Países Bajos, han traspuesto clara y suficientemente la Directiva de 2006 en materia de igualdad, de tal modo que no resulta necesaria más información por su parte. La Comisión Europea está actualmente realizando el seguimiento de los 26 restantes Estados miembros y trabajará para asegurar la plena aplicación y observancia de los derechos establecidos en la legislación de la UE.

Ejemplos de buenas prácticas

El Parlamento belga es una de las instituciones que traemos como ejemplo de buenas prácticas en materia de igualdad de retribución, por haber aprobado una ley en 2012 en virtud de la cual se obliga a las empresas a realizar un análisis comparativo de su estructura salarial cada dos años.

Por otra parte, la Ley francesa de 2006 en materia de igualdad salarial establece la obligación de que las empresas informen de los salarios y de los planes acometidos para acabar con la brecha salarial. La Ley impone, asimismo, al empresario la obligación de elaborar un informe escrito anual sobre la igualdad entre hombres y mujeres y presentarlo a los representantes de los trabajadores.

El último ejemplo que traemos es la Ley austriaca en materia de igualdad de trato, que obliga a las empresas a elaborar informes sobre la igualdad de retribución. Esta normativa se está implantando de forma progresiva y ahora es obligatoria para las empresas con más de 250, 500 y 1.000 empleados.