Kangaroo Cup, una taza antivuelco para personas con Parkinson

Foto de la taza con triple apoyo
Foto: Facebook Kangaroo Cup

Hoy traemos a este blog de Alzheimer y Parkinson una noticia curiosa pero que a la vez puede ser un elemento muy importante a la hora de facilitar las actividades de la vida diaria de personas que han desarrollado Parkinson.

Se trata de una idea de una niña estadounidense de tan solo 11 años que ha inventado una taza cuyo contenido no se derrama cuando el paciente la coge para beber líquido.

La idea surgió cuando la joven contaba con solo 9 años, porque vio que cuando su abuelo sufría los temblores propios de la enfermedad de Parkinson las tazas convencionales no eran adecuadas para él, puesto que el líquido se vertía por la falta de estabilidad.

Esto le llevó a inventar la que ya han llamado Kangaroo Cup y el resultado es tan sencillo como efectivo. Se trata de una taza con triple pie que posee una base elevada. Esto le otorga mayor estabilidad porque tiene más puntos de apoyo, por lo tanto evita que se derrame nada.

Pero ahí no queda la cosa, puesto que, con la ayuda de su padre consiguió promover una campaña de publicidad en las plataformas Kickstarter e Indiegogo, que ayudó a extender su modelo por todo el mundo e incluso atrajo el interés de empresas de China para fabricarlas en serie.

Desde el comienzo, la idea de Lily Born -que así se llama la niña- tuvo muy buena acogida. El primer prototipo estaba hecho de cerámica, por lo que era excesivamente frágil y podía romperse con un solo golpe, pero el segundo modelo se fabricó en plástico, material menos pesado y mucho más resistente.

Aunque ya han alcanzado el objetivo que se habían planteado en la plataforma de crowdfunding, en este enlace puedes colaborar y conocer más a fondo la historia. Pero, además, puedes hacer una reserva de tu Kangaroo Cup en esta web. El precio es de 10 dólares norteamericanos, que al cambio vienen a ser unos 7,5 euros.

Aunque la investigación clínica es fundamental para enfermedades neurodegenerativas, también es necesario fomentar la creación y el desarrollo de diseños que ayuden a hacer más fáciles las actividades de la vida diaria de pacientes con Parkinson y también de sus familias.