Formación Profesional: una puerta hacia Europa

Si quieres conocer otro país y otra cultura, practicar un idioma o sencillamente iniciar una etapa laboral en el extranjero, pocas llaves pueden abrirte tantas puertas como la formación profesional. Como ya sabes, la demanda de este tipo de titulados no ha hecho más que crecer durante los últimos años en España; y también en otras naciones de Europa solicitan cada vez más profesionales avalados por esta formación.

Los últimos estudios al respecto muestran que el 20% de las ofertas de empleo que exigen alguna cualificación está relacionada con títulos de FP. Según el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los grados superiores de Administración y Finanzas, Técnico Superior de Educación Infantil y Técnico Superior en Sistemas Electrónicos y Automatizados han sido los más demandados en los últimos tiempos. Entre los grados medios, los que más contratos obtienen son los de Gestión Administrativa y Cuidados Auxiliares de Enfermería, de los que ya te hemos hablado en alguna ocasión en este blog. También suscitan interés los de Técnico en Cocina y Técnico en Instalaciones Eléctricas y Automáticas.

Si vas a elegir unos estudios pensando en trabajar en Europa, es muy importante que te asegures cuanto antes de tus posibilidades a la hora de homologar o convalidar tu título. Para que tus posibles empleadores tengan constancia de las habilidades que has adquirido gracias a tu título de formación profesional, es imprescindible que consigas el suplemento Europass. Si estás interesado en la obtención de este documento adjunto, debes ponerte en contacto con el Servicio Español Para la Internacionalización de la Educación.

Hay otras maneras de adquirir experiencia laboral en Europa a través de la formación profesional. Si has estudiado un ciclo formativo en la Comunidad de Madrid, puedes beneficiarte del programa Eurobecas de la Fundación Montemadrid; que te ofrece la opción de realizar prácticas durante el verano en Dublín, o bien una ayuda orientada a complementar las becas de la Unión Europea bajo el programa Erasmus. Y por último, puedes examinar la posibilidad de realizar prácticas en organizaciones internacionales como el Parlamento Europeo, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.