En nuestro blog ya te hemos hablado alguna vez de los beneficios que la estimulación cognitiva tiene para pacientes de alzhéimer. Se trabaja con su memoria, con su atención y concentración para ayudarles a conservar estas capacidades durante el mayor tiempo posible. Pero en esta ocasión queremos hablarte de una terapia distinta, con otros medios y objetivos y que está siendo llevada a la práctica con éxito en cada vez más lugares: la terapia de estimulación emocional T2E.
En efecto, se trata de estimular emociones positivas, como la alegría, el bienestar o la satisfacción. Con frecuencia, las personas que padecen deterioro cognitivo experimentan desequilibrios emocionales; y eso es lo que trata de combatir esta terapia, apta para pacientes de alzhéimer en grado leve. La fórmula se está aplicando en residencias y centros de día bajo la dirección de psicólogos y terapeutas. Ellos proponen a los grupos situaciones que les transportan a los momentos más felices de su vida, de modo que junto a sus vivencias consiguen recordar los sentimientos que experimentaban en aquellos instantes.
La terapia no sólo activa los circuitos neurológicos que nos hacen sentir mejor, sino que además impulsa las capacidades cognitivas de los participantes. Se comunican con mayor facilidad, se muestran más atentos e incluso se registran progresos muy significativos en las relaciones que establecen entre ellos. Ya son veinte los centros españoles que están poniendo a prueba esta innovadora propuesta.
Esta terapia no farmacológica es fruto del trabajo de la Fundación María Wolff a lo largo de más de una década. «La técnica se basa en los últimos avances en neurociencias relativos a las emociones, sentimientos y estados del ánimo, conectando el mundo de la ciencia con las experiencias más íntimas de amor, ilusión, afecto y respeto», explican desde la institución. Si quieres saber más sobre la T2E, puedes echar un vistazo bajo estas líneas al folleto publicado por María Wolff.