Foto: Fundación Abracadabra
En el Día Mundial del Síndrome de Down, desde Fundación Montemadrid queremos unirnos a la conmemoración poniendo sobre la mesa un poco de magia. Sin trucos ni ases escondidos en la manga… Bueno, quizás alguno sí, porque la labor que desarrolla la Fundación Abracadabra tiene algo de esto. Esta organización de Magos Solidarios, beneficiaria de la #ConvocatoriaONG de Fundación Montemadrid y Bankia , tiene en marcha diferentes proyectos para poner una sonrisa en personas pertenecientes a colectivos con dificultades: niños con enfermedades, mayores o personas en riesgo de exclusión social… y también para personas con Síndrome de Down.
“Estamos convencidos de que la magia es una herramienta terapéutica”, explica Juan Carlos Álvaro, vicepresidente de la Fundación Abracadabra, que lo lleva a la práctica con el proyecto “Magia para personas mágicas”: una serie de talleres para personas con Síndrome de Down en los que se enseñan técnicas mágicas, convirtiendo a los participantes en auténticos aprendices de magia y regalando sonrisas e ilusión. Un proyecto que desarrollan en centros y colegios de educación especial en colaboración con diferentes entidades.
Con Juan Carlos, Juanky cuando se calza la chistera y empuña su baraja de cartas, hemos hablado sobre este emocionante proyecto y la situación de muchas personas con Síndrome de Down, con los que trabajan hoy y cada día del año en organizaciones como Fundación Abracadabra.
¿Explícanos en detalle como se desarrolla vuestro proyecto “Magia para personas mágicas”?
Consiste en la realización de talleres de magia para personas con Síndrome de Down “Magia para personas mágicas”, para convertirlos en aprendices de magia. Les regalamos un kit mágico y trabajamos y entrenamos con estos aprendices habilidades sociales, creatividad, trabajo en equipo, autoestima, etc.
Después de cada taller realizamos un gala de magia en la que los asistentes participan activamente poniendo en práctica los juegos aprendidos, siempre acompañados de un mago solidario de la Fundación Abracadabra y en la que todos los compañeros pueden disfrutar de la magia y compartir momentos muy especiales.
¿Cuál es el objetivo principal del proyecto?
Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, especialmente con discapacidad intelectual y síndrome de Down, a través de una herramienta increíble como es la magia.
Como te digo, potenciamos habilidades sociales, trabajo creativo y en equipo y autoestima de los asistentes a los talleres. Además, nuestros “aprendices de magia” pueden poner en práctica todo lo aprendido ya que ellos mismos son capaces de poder ilusionar y hacer magia a sus compañeros, profesores y familiares y compartir con ellos momentos muy especiales.
Foto: Fundación Abracadabra
El próximo día 22 celebráis una gala especial con motivo de este Día Mundial del Síndrome de Down en la que contáis con la colaboración de Magia Inclusiva…
Efectivamente, este próximo jueves 22 de marzo realizaremos una gala en la que, junto a Magia inclusiva, los magos argentinos Omar y Alejandro, llevaremos la magia al Colegio de Educación especial María Corredentora. Un espectáculo en la que más de 150 chavales del colegio disfrutarán de momentos muy especiales.
¿Son Omar y Alejandro un ejemplo de inclusión y superación? ¿De normalización?
Alejandro, que tiene Síndrome de Down, y Omar son un ejemplo de la superación de dificultades sociales para personas con algún tipo de discapacidad. Ellos normalizan la situación y demuestran que cualquier persona, gracias a su esfuerzo e ilusión, puede conseguir sus sueños. Ellos lo hacen a través de la magia y demostrando que la magia puede lograr derribar muchas barreras sociales.
¿Cualquier persona puede hacer magia?
Claro que sí. Cualquier persona mediante el estudio, ensayo y entrenamiento de ciertas habilidades puede adquirir los conocimientos necesarios para hacer magia y lograr ilusionar a los demás. Desde la Fundación Abracadabra ayudamos a descubrir a muchos colectivos la magia como una herramienta para la superación.
¿Qué crees que hace falta en nuestra sociedad para que se vean mayores avances en la normalización de la situación de personas con Síndrome de Down?
Creo que lo que hace falta es dar oportunidades a las personas para demostrar su valía y potenciar desde todos los ámbitos como el laboral, el educativo y el familiar los canales necesarios para lograr una normalización plena.
Todas las personas sabemos hacer cosas, tenemos creatividad y tenemos carencias. Si todos tenemos las mismas oportunidades lograremos avances que nos llevarán a la normalización de la situación de todas las personas tengan o no síndrome de Down.
¿La magia es terapéutica?
Estamos convencidos que la magia es una herramienta terapéutica. Desde la Fundación Abracadabra lo comprobamos diariamente con nuestra presencia en hospitales, residencias de mayores, centros para personas con discapacidad y con todas aquellas personas que lo están pasando mal. Gracias a la magia, los asistentes son más felices y se ilusionan, haciéndoles olvidar por un tiempo su enfermedad o el lugar en que se encuentran y permitiéndoles compartir con sus cuidadores y familiares momentos únicos.
Nuestras píldoras mágicas, que suministramos en todas nuestras actuaciones, no tienen efectos secundarios y quienes las prueban repiten.
¿Pueden la ilusión y una sonrisa cambiar el mundo?
Nosotros estamos convencidos de ello. Desde nuestros inicios, los magos solidarios hemos repartido mucha magia e ilusión a miles de personas y hemos colaborado en la humanización de los hospitales, poniendo nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor estando junto a las personas que más lo necesitan.
La magia es una herramienta universal y útil para llegar a todo tipo de colectivos y edades. Y como dice nuestro eslogan: “Seguiremos regalando magia con toda la ilusión”.