Nada más lejos de nuestra intención es la de echar más leña al fuego con el tema del tabaco en los tiempos que corren para los fumadores, pero como nos preocupamos por la salud de nuestros mayores, queremos advertir de algo importante.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) acaba de emitir un comunicado en el que informa que más o menos el 20% de los españoles mayores de 60 años padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esta afección está muy ligada al consumo de tabaco.
A tenor de este dato, los geriatras insistien en que los efectos del tabaco son más graves en las personas mayores, que tienen el aparato respiratorio más alterado y presentan un grado más elevado de arteriosclerosis, además de un hábito prolongado de consumo de cigarrillos.
La SEGG asegura que el abandono del hábito es el mejor método para contrarrestar sus efectos, también en las personas mayores, en contra de lo que muchas de ellas piensan, que están convencidas de que si han fumado durante tantos años, de nada servirá dejarlo en la última etapa de la vida.
Sin embargo, los especialistas insisten en que abandonar la nicotina es positivo a cualquier edad y por eso a animan a los mayores a hacerlo ellas también. Manuel Ribera, catedrático-emérito de Geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y miembro de la SEGG, asegura:
«Si se deja de fumar a cualquier edad, incluidas las más avanzadas, la capacidad respiratoria mejora notablemente a corto plazo».
Tras abandonar este ‘vicio’, prosigue, las posibilidades de tener un episodio coronario se reducen en cuatro o cinco años hasta situarse en unos niveles muy similares a los que podría tener una persona que nunca haya fumado. Ya ves todo son ventajas, deja los ‘malos humos’ y apuesta por el envejecimiento saludable y activo.