Una vacuna podría "tratar" la degradación que sufre el suelo de todo el planeta

Foto: Ecologistas en Acción
Foto: Ecologistas en Acción

«Existe una vacuna para la enfermedad de la degradación del suelo, que ha sido ya probada y testada. Ahora tenemos que aplicarla en todo el mundo y, para ello, hay que invertir en gestión sostenible del suelo a escala mundial».

Con estas palabras, el secretario ejecutivo de la Convención de Naciones Unidas contra la  desertificación, Luc Gnacadja, dejaba claro hace unos días que el problema de la degradación del suelo no se puede dejar por más tiempo. Y es que, cada año, se degradan alrededor de 12 millones de hectáreas de suelo de todo el planeta, según alerta la Convención. Una burrada, ¿verdad?

Luc Gnacadja, consideraba la semana pasada que:

«Los líderes mundiales deben poner límite al problema. Tenemos que trabajar por un mundo en el que la degradación del suelo sea neutralizada, marcando como objetivo una degradación neta igual a cero».

La sede de la ONU en Nueva York acogerá esta semana una reunión de alto nivel al respecto, que supondrá una oportunidad para que los líderes mundiales aporten un impulso político y directrices para la consección de una respuesta global sostenible a los desafíos de la degradación del suelo y la sequía.

Gnacadja resalta como una posible solución:

«Los programas de gestión de la sequía puestos en marcha en Australia o a los sistemas de agricultura «Evergreen» aplicados en más de seis millones de hectáreas de África. Tenemos tan sólo cuatro años para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de erradicar la pobreza. No obstante, ésta persiste en áreas afectadas por la desertificación. Más de 1.000 millones de personas son víctimas de este problema: estamos todos en riesgo», concluye este experto.

DEGRADACIÓN SUELO = HAMBRE

Por su parte, el director general de la FAO, Jacques Diouf, ha anunciado que promoverá una alianza mundial sobre suelos para combatir la degradación de la tierra y garantizar la seguridad alimentaria mundial.

Diouf  pide:

«un renovado esfuerzo internacional para garantizar suelos fértiles y sanos para las generaciones actuales y futuras. El suelo es un componente esencial de los sistemas de producción y los ecosistemas terrestres, pero también es un recurso frágil y no renovable. Se degrada fácilmente y su regeneración es lenta, difícil y costosa», señaló el dirigente de la FAO.

Según la FAO, sólo en África hay 6,3 millones de hectáreas de tierras agrícolas degradadas que han perdido fertilidad y capacidad de retención de agua. Esta agencia de la ONU promovió en 1982 una «Carta mundial de los suelos», que enumeraba los principios y directrices básicos para el manejo sostenible y la protección de los suelos. Sin embargo, Diouf reconoce que existe «un gran retraso» en la aplicación de este texto.

Además de ayudar a poner en marcha las disposiciones de la carta, la alianza mundial pretende concienciar sobre la importancia de los suelos para la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático y movilizar recursos y conocimiento.