
Cada vez llegan más y más tortugas al centro de recuperación de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM). Y lo hacen heridas después de haber sido capturadas de forma incidental al engancharse en las redes de algún buque pesquero en el Delta del Ebro.
Por ello, los responsables de esta institución han decidido ponerse manos a la obra y pasar de la cura a la prevención con un proyecto co-financiado por Obra Social Caja Madrid, en el que se probarán los dispositivos excluidores de tortugas (TED’s) para que no se queden enganchadas en las redes de los barcos.
El proyecto de los TED’s es uno de los muchos programas realizados por el CRAM en su Centro de Recuperación de Animales Marinos de Premiá de Mar, que cuenta con más de 15 años trabajando en la recuperación de cientos de animales en peligro de extinción.
Desde hace unos días a este centro de Premiá se le une el recién inaugurado del Prat de Llobregat. Más de 18.000 metros cuadrados equipados con un edificio de educación, un edificio clínico y de recuperación en el que se albergan dos piscinas para la recuperación de animales marinos, un edificio de investigación para tareas de estudios postmortem, equipado con sala de necropsias.
El CRAM es una fundación sin ánimo de lucro que se ocupa, no sólo de la recuperación y reintroducción en su medio de ejemplares de especies marinas protegidas, como de la sensibilización y educación acerca de las especies y ecosistemas marinos en. Asimismo, también desarrolla proyectos de investigación y exploración en colaboración con otros grupos científicos y universitarios con la finalidad de lograr la recuperación de hábitats marinos protegidos.