La luz siempre ha estado relacionada con la vida, con la alegría, es el principio, es nacer, vivir… Su ausencia o presencia condiciona en casi todos, en muchas, muchísimas personas, el estado de ánimo y la predisposición negativa o positiva.
El uso de la luz brillante durante el día para mejorar el ritmo circadiano (ese reloj corporal que todos llevamos incorporado y que funciona en ciclos de 24 horas en las personas indicándonos cuándo hay que dormir, comer…) es una práctica habitual para las personas mayores, sin embargo, esta experiencia podría mejorar también algunos síntomas de la demencia.
Según un estudio publicado en Estados Unidos, la combinación de luz brillante, junto con suplementos de melatonina mejora también el sueño de las personas con problemas de demencia.
Los resultados del estudio han mostrado que la luz brillante reduce el deterioro cognitivo en aproximadamente un 5% y los síntomas depresivos en un 19%.
En el caso de aquellas personas mayores que, además, recibieron suplementos de melatonina, se acortaba en un 19% el tiempo necesario para conciliar el sueño, además de aumentar la duración total del mismo en un 6%.
Finalmente, el aporte de más luz en la vida de estas personas mejora, en general, el estado de ánimo. Si le añades a esta receta casera un poquito de melatonia, entonces también reduciremos la conducta agresiva en un 9%.