Un tratamiento para el Parkinson

Recientemente ya se puede disponer en España de un nuevo tratamiento para la enfermedad de Parkinson, que consiste en la administración duodenal de un gel de levodopa. La levodopa, que generalmente se combina con carbidopa, es el fármaco más efectivo hasta la fecha para esta enfermedad.

No obstante, de momento sigue teniendo algunas contraindicaciones: a medida que progresa la enfermedad, la administración oral de levodopa se asocia a la aparición de fluctuaciones motoras. Esto ocurre porque, en fases avanzadas de la enfermedad, el cerebro tiene dificultades para almacenar la dopamina y liberarla.

La infusión duodenal de levodopa es una solución para este problema, ya que al administrarla de forma continua al duodeno se consiguen concentraciones constantes de esta sustancia en plasma y, por tanto, se evitan fluctuaciones motoras.

Para conseguir el acceso al duodeno se realiza una pequeña intervención quirúrgica. El procedimiento es sencillo y se puede realizar con anestesia local. Se conecta una sonda a una bomba de perfusión que libera de forma continua la dosis de levodopa que precisa cada paciente. Con este tratamiento se puede ajustar la dosis de forma individual para cada paciente y se pueden administrar dosis adicionales ocasionales en caso de necesitar un efecto rápido.

En la práctica clínica, la infusión duodenal de levodopa se utiliza principalmente como una única terapia, esto supone una mayor comodidad para los enfermos de Parkinson que, en estados avanzados, suelen tomar distintas combinaciones de fármacos antiparkinsonianos, lo que implica un gran número de tomas diarias.

Los resultados obtenidos con la infusión duodenal de levodopa son muy satisfactorios. Como resultado de este nuevo tratamiento, muchos pacientes notan que los días son más predecibles y que planificar su tiempo se vuelve más fácil.