
Estamos inmersos en una crisis económica mundial, sí. Época de austeridad presupuestaria, sí. Pero, no debemos olvidar que hay países, millones de personas, que siempre viven en crisis o peor: malviven en un pozo de pobreza del que es muy difícil que salgan si los “desarrollados” no les ayudamos.
Naciones Unidas les insiste a los “desarrollados”: en esta época, no tan próspera, no debemos descuidar el compromiso adquirido con los más desfavorecidos, el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Hay que seguir invirtiendo en ellos para cumplir la promesa y alcanzarlos en 2015.
España les inyectará 200 millones. Según aprobó el Gobierno, en Consejo de Ministros, se concederá esta partida económica para el Fondo España-PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Además, también se acordaron otras cinco concesiones a fondos y programas internacionales, por un importe de 5,4 millones.
Concretamente, se destinarán dos millones de euros a programas de Unicef para la reintegración de niños soldado y 1,262 millones para el Fondo Fiduciario Temático de Gobernabilidad Democrática del PNUD para apoyar el proceso de democratización en Indonesia.
Un millón de euros irá al Fondo Canasta de la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste, otro millón para el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos y 200.000 euros a la Red de Desarrollo Global.
Por último, se hará una donación a Honduras y créditos a Indonesia y Montenegro, por un importe total de 21.156.571,97 euros con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).