El cambio climático exige una revolución

Ya no es cuestión de leves progresos ni reformas superficiales. El problema del cambio climático exige una “revolución copernicana” en toda regla. Así lo estima el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y con esa palabra tan radical y de proporciones tan astronómicas lo ha expresado en su discurso de apertura en la Cumbre del Clima que se está desarrollando en Poznan (Polonia).

Ban Ki-moon ha pedido a la Unión Europea y a Estados Unidos que lideren al mundo en ese cambio total de mentalidad al que alude dicho término, de cara a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y organizar la economía sobre una demanda baja de carbono.

“Una revolución en el pensamiento, una revolución en la acción”, reclama el secretario general de la ONU. “Librémonos de la catástrofe volviéndonos un mundo auténticamente sostenible. Nos hace falta una solidaridad mundial contra el cambio climático. El reto definitivo de nuestra época”, sentenció.

No todo fueron exigencias desesperadas. En el discurso de Ban Ki-moon también hubo palmaditas en la espalda de países como Brasil, China e India, por los esfuerzos que están haciendo para reducir sus emisiones de carbono. “China destina la cuarta parte de sus recursos económicos a incentivar las energías renovables. Brasil cuenta con una de las economías más verdes del mundo, y a la vez da trabajo a millones de personas con esa estrategia. India ha presentado un Plan nacional contra el cambio climático que promueve las energías renovables”, destacó.

Ahora sólo falta que tomen la batuta los gigantes de la economía mundial. “Esperamos que la UE asuma su liderazgo. Las decisiones que se están tomando en Bruselas van a tener un gran impacto en todo el mundo. También esperamos el liderazgo de EEUU. Es alentador oír que el nuevo Gobierno pretende poner las energías alternativas, el medio ambiente y el cambio climático en el centro de la configuración de seguridad nacional, la recuperación económica y la prosperidad”.