Una buena noticia para las ballenas y todas aquellas organizaciones que trabajan en favor de ellas, es que los ministros de medio ambiente de la Unión Europea han acordado mantener la prohibición sobre la pesca comercial de ballenas y apoyar el fin de las capturas con fines científicos.
Con esta propuesta, los veintisiete ministros fijan la posición que la Comisión Europea defenderá durante los próximos tres años, así como en la próxima Comisión Ballenera Internacional (CBI) que tendrá lugar en junio en Madeira.
Los ministros también han decidido apoyar la gestión de la pesca aborigen de ballenas con fines de subsistencia, siempre que no se comprometa la conservación de las poblaciones correspondientes.
La UE ha respaldado además la creación de santuarios marinos en los que la caza de estos cetáceos se prohíba de forma indefinida.
Dinamarca ha sido el único país de la UE que se ha mostrado reticente a aprobar el texto, pues se encuentra dentro del bloque ballenero junto a China, y finalmente ha introducido una declaración adicional que precisa que las medidas adoptadas no salvaguardan los intereses de Groenlandia y de las Islas Feroe, territorios daneses de ultramar que no forman parte de la Comunidad Europea.