La salud de los bosques con la crisis

La verdad es que no me había parado a pensar que la crisis económica podía afectar la situación de los bosques de nuestro planeta, pero al parecer esto sí que puede ocurrir, según el informe «Situación de los bosques del mundo» de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Según el estudio que ha realizado este organismo, la crisis económica puede reducir las inversiones mundiales para la ordenación forestal sostenible y aumentar la explotación ilegal de la madera. Es más, asegura que a corto plazo, los bosques y la silvicultura puede que resulten

«fuertemente impactados por la crisis, ya que la menor demanda de productos madereros por el colapso del sector inmobiliario y la restricción del crédito están teniendo un fuerte impacto negativo en las inversiones en las industrias y en la gestión forestal».

Así, advierte de que algunos de los «impactos negativos potenciales» sobre los recursos forestales podrían ser inversiones reducidas en la ordenación forestal sostenible y un aumento de la explotación ilegal de la madera, dado que la disminución en el sector económico formal ofrece oportunidades para la expansión del sector informal.

Además, avisa de que la dependencia de la tierra, que tendía a disminuir, podría aumentar «haciendo crecer el riesgo de la expansión agrícola hacia el interior de los bosques y de deforestación». Sin embargo, apunta a que también podría haber efectos positivos, dado que la demanda reducida de madera podría bajar la presión sobre los bosques.

El informe señala también las «oportunidades» que la crisis ofrece al sector forestal, mediante la búsqueda de una «vía ecológica» para el desarrollo, la creación de capitales en recursos naturales, la generación de empleo rural y la promoción activa de la madera en las prácticas de edificación ecológica y de energía renovable.

En cuanto a la situación de los bosques, la FAO espera que los recursos forestales en Europa sigan creciendo a causa de esa menor dependencia de la tierra y la preocupación por la protección del medio ambiente. Europa contiene cerca del 17% del total de la superficie terrestre del planeta, pero concentra la cuarta parte de los recursos forestales mundiales, con cerca de 1.000 millones de hectáreas.

En Sudamérica no se espera que el ritmo de deforestación disminuya en un futuro cercano; en África, la pérdida de bosques continuará al ritmo actual, y en Asia y el Pacífico está previsto que la demanda de madera y productos madereros continúe su incremento, en línea con el aumento de la población y de los ingresos. En Norteamérica, el futuro cercano del sector forestal dependerá de la rapidez con que la región se recupera de la reciente desaceleración económica.