¿Cuántas veces hemos ido a la farmacia y hemos visto que una persona mayor le pedía consejo al farmacéutico sobre su medicación o sobre su alimentación? Y es que estos profesionales se han convertido en un importante punto de apoyo para este colectivo, que muchas veces necesita una orientación extra tras su salida del médico.
Precisamente, el Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud, con la Real Academia de Farmacia y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, han celebrado la primera jornada dirigida a los farmacéuticos sobre la importancia de sus indicaciones sobre medicación y alimentación a las personas mayores.
Se trata de una iniciativa dentro del marco de colaboración de las tres entidades con el objetivo de impulsar la formación de los farmacéuticos en temas relacionados con la alimentación y la nutrición y, así, mejorar los conocimientos de los ciudadanos al respecto.
Comentamos aquí la ponencia titulada “¿Quién acude a la farmacia? Perfil sanitario orientativo del anciano español”. En ella, el Dr. José Manuel Rivera, contaba que los datos demográficos nos enfrentan, por primera vez en la historia, ante más personas mayores que niños y jóvenes, debido al incremento de la esperanza de vida en el último siglo. Lo que obliga a mantener una especial atención sobre el papel de los fármacos en las personas mayores, pues los efectos del envejecimiento pueden alterar la respuesta de las medicaciones. Un tema muy importante que a veces pasa por alto.