Después de esperar casi toda la vida para dejar de trabajar y poder disfrutar del tiempo libre, según un estudio publicado en la revista “International Journal of Geriatric Psychiatry”, retrasar la edad de jubilación podría ayudar a prevenir el Alzheimer.
La investigación se ha llevado a cabo en la Universidad de King’s College de Londres donde tras analizar los casos de 382 con síntomas de padecer la enfermedad, los expertos han llegado a esta conclusión.
Los resultados de la investigación establecen un vínculo entre una jubilación más tardía y el retraso de los síntomas del Alzheimer, según Michelle Lupton, directora del estudio.
Sin embargo, para la doctora Susanne Sorensen, jefa de investigación de la Sociedad del Alzheimer existen varias razones para explicar la relación entre la jubilación y el surgimiento de la enfermedad, por ejemplo, los hombres que se jubilan pronto lo hacen por problemas de salud como hipertensión o diabetes, que aumentan el riesgo de demencia.
Además, el trabajo ayuda a mantener el cuerpo y la mente activos, por lo que se puede reducir de este modo el riesgo de demencia.
El resultado de este estudio no es muy agradable para la mayor parte de la población, pero lo que realmente importa es que se continúan haciendo investigaciones que resultan imprescindibles si queremos combatir y derrotar el mal de Alzheimer.