Las poblaciones más vulnerables son las que más sufren los efectos del cambio climático, por este motivo y con el objetivo de recaudar fondos que les ayuden a combatir esta situación, medio centenar de los países más pobres del mundo han propuesto que las naciones desarrolladas introduzcan impuestos que graven los viajes en avión y el combustible para el transporte internacional de mercancías.
Se trata de una propuesta presentada durante la cumbre contra el cambio climático de la Organización de Naciones Unidas, que reúne estos días en Bonn (Alemania) a representantes de 192 países para negociar acuerdos globales para limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Dicho impuesto sólo supondría un incremento de las tarifas de los vuelos de larga distancia de menos del 1%, pero contribuiría a recaudar unos 7.210 millones de euros anuales, y podría ir acompañada de un incremento del precio combustible para el transporte internacional de mercancías, todo ello destinado a financiar los efectos del calentamiento global en los países más pobres.