
Con el fin de analizar la situación general de los incendios forestales en nuestro país y comparar las políticas aplicadas en cada comunidad para combatir el problema se ha presentado el “Incendiómetro 2009” de WWF.
Según el informe, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia son las Comunidades autónomas más vulnerables ante los incendios forestales. Sólo entre entre estas suman el 40% del terreno que se quema en España. En cambio, Madrid, Andalucía y Murcia son las regiones con menor riesgo a sufrir el impacto del fuego en sus bosques.
Para elaborar esta clasificación, WWF ha comparado 21 variables diferentes, la inversión en gestión forestal, el éxodo rural, la frecuencia y tamaño de los incendios, la intencionalidad o la detención de culpables son algunos de estos parámetros.
A partir de las medidas aplicadas en 2005, hoy se quema un 1% menos que en años anteriores, pero esto no es suficiente. Hay que mejorar y aumentar la gestión forestal planificada y la inversión pública en el monte. Además el interés por le medio rural decrece, por lo que se hace más vulnerable al fuego.
El “Incendiómetro” recuerda que en las dos últimas décadas se han producido 20.000 incendios al año de media, se han quemado 150.000 hectáreas anualmente y se han perdido alrededor de 5.500 euros por hectárea quemada. En el 96% de los casos, el hombre es el responsable de estos siniestros.
Según datos oficiales recogidos por esta organización, en lo que llevamos de 2009 se han quemado en España 34.000 hectáreas, cifra cercana a las 40.000 hectáreas afectadas durante todo el 2008, y lo peor es que aún queda un largo verano por delante.