Pongamos freno a la tuberculosis

Foto: Médicos sin Fronteras/ Bruno de Cock
Foto: Médicos sin Fronteras/ Bruno de Cock

Como sabrás, el día 24 de marzo fue el Día Mundial de la Tuberculosis, y hemos estado indagando un poco sobre las cifras reales de esta enfermedad en el mundo. Pues bien, según la OMS, durante el 2008 la tuberculosis tuvo una incidencia de 9,4 millones de nuevos casos en todo el mundo y provocó una mortalidad global de 1,8 millones de personas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) asegura por su parte que:

«Erróneamente, mucha gente considera que la tuberculosis es una enfermedad del pasado, pero está rebrotando en todo el mundo y, en promedio, causa la muerte de una persona cada veinte segundos».

Pero esta organización califica a la tuberculosis de «asesina silenciosa» que se ha adaptado a los tratamientos existentes con más rapidez de la que hubiéramos podido imaginar. De hecho, asegura que el problema de esta enfermedad se genera muchas veces en las cárceles:

«Los intentos por frenar la propagación de la enfermedad en el mundo serán muy insuficientes si las autoridades de los países más afectados no redoblan sus esfuerzos para impedir que esta enfermedad mortal siga incubándose en las prisiones».

El Comité Internacional de la Cruz Roja comenta que colabora con las autoridades penitenciarias de 12 países desde hace más de 10 años para tratar de controlar la tuberculosis.

Según la organización:

«La consecuencia es un importante incremento de las cepas que han desarrollado una gran resistencia a múltiples medicamentos, y esto constituye una amenaza real. Para detener la tuberculosis es necesario combatirla en las cárceles».

A este respecto, el CICR indica que unos 2.000 millones de personas (una de cada tres) está infectada con los microbios que causan la tuberculosis y de esta cantidad, una de cada de diez desarrollará la enfermedad en algún momento de su vida.

Por su parte, el Grupo de Estudio dedicado a la investigación de las Infecciones por Micobacterias de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), asegura que España es, después de Portugal, el país de Europa occidental con una mayor incidencia de tuberculosis con 18,1 casos por 100.000 habitantes y año. A pesar de que en nuestro país, las tasas han ido disminuyendo lentamente en los últimos lustros, algunos departamentos de vigilancia epidemiológica han notificado en el último año un ligero incremento de la incidencia en diversas áreas geográficas.