Reclusas españolas se van de campamento con sus hijos

Tiendas de campaña en el campoLa ley permite a las mujeres que están cumpliendo condena que puedan vivir con sus hijos en la cárcel hasta que cumplan 3 años. Estos niños conviven en prisión con sus madres en una etapa de la vida en la que se perfila su personalidad. Durante estos años de vida, los estímulos, aprendizajes y conductas, que propician el desarrollo de los niños como personas, son determinantes para el resto de su vida.

Por este motivo, la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos vuelve a trabajar para que estos niños tengan la infancia más normalizada posible. Así, gracias a la entidad y a Instituciones Penitenciarias, este verano cerca de 50 niños procedentes de cárceles de toda España, donde viven con sus madres, participan desde el pasado 12 de julio en un campamento de verano en Santa María de Huerta (Soria).

Allí podrán disfrutar junto a sus madres de actividades en la naturaleza y fortalecer sus vínculos familiares y afectivos. El campamento se celebrará durante toda la semana y en el mismo los pequeños realizan juegos, talleres y actividades deportivas variadas. La iniciativa tiene como objetivo ofrecer una vida normalizada a los niños que viven en prisión junto a las reclusas.

Desde hace más de tres décadas esta ONG promueve tres campamentos de verano para madres reclusas y sus hijos en todo el país, y a lo largo de todo el año organiza distintas iniciativas de ocio compartido.