
La situación en las costas del mar Cantábrico es preocupante. Más de 200 frailecillos atlánticos han sido hallados muertos durante el mes de marzo, aunque el número real de víctimas podría ser mayor.
El frailecillo ( Fratercula arctica) es un ave cuyo hábitat es la costa e islas del Atlántico. Según nos informa SEO/Birdlife, la alarma saltó en Castro-Urdiales (Cantabria). Al aparecer, aparecieron una docena de aves muertas en un tramo costero de pocos kilómetros en los primeros días de marzo, según anunció Jesús Menéndez Quintana, coordinador del Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM) en Cantabria. Ante esta situación, este grupo de trabajo de la ONG convocó una Inspección Costera de Aves Orilladas (ICAO) con objeto de valorar el alcance del suceso.
En pocos días se movilizó a más de 40 voluntarios, coordinados por los responsables del GIAM en Cantabria y Asturias, y en colaboración con diversas asociaciones locales.

El esfuerzo se concentró en Cantabria y Asturias, pero también se prospectaron playas en puntos de Galicia y el País Vasco.
Para poder entender qué había causado este fenómeno de mortalidad, se contactó con las administraciones locales (servicios de guardería de Medio Ambiente) para trasladar las aves orilladas a centros de recuperación donde pudieran ser analizadas. Los primeros datos hicieron pensar en vertido deliberado de hidrocarburos en alta mar, ya que algunas aves presentaban trazas de hidrocarburos en su sistema digestivo, pero la gran mayoría estaban completamente limpios. Está pendiente por tanto establecer la causa de mortalidad de estas aves, que podrían haberse visto afectadas por los prolongados temporales atlánticos de las semanas anteriores y la resultante escasez de alimento.
Si bien, en este caso la muerte podría deberse a causas naturales, numerosas actividades humanas representan también una seria amenaza para las aves marinas, entre las que se incluyen la pesca (capturas accidentales) y la contaminación (especialmente la debida al transporte de hidrocarburos).
Gestionar bien estas actividades para minimizar su impacto sobre las aves en particular y sobre el medio marino en general es vital para garantizar su conservación. SEO/BirdLife trabaja actualmente en esta línea, a través de dos proyectos dotados de fondos europeos: el LIFE+ INDEMARES y el InterReg FAME . Este último incluye la puesta en marcha de un programa de seguimiento de aves orilladas en el Atlántico ibérico de frecuencia mensual.