La literatura entre abuelos y nietos tiene premio

Foto de los ganadores
Foto: CEOMA

Quería empezar este post con un cuento, un breve relato. Bueno, más bien con una parte de él. Es una historia muy especial que se llama ‘Gracias para siempre’:

«Era un señor singular, de eso no tengo ninguna duda.
Vestía modestia por arriba y simpatía por abajo, y todo eso.
Sin olvidar el sombrero sinvergonzón que coronaba su cabeza, burlándose de la pobreza espiritual de las gentes despistadas que no regalaban unas buenas risas al verlo pasar. Era sin duda especial, no dejaba lugar a pensamiento indecente y tampoco pecaba de ningún tipo de prepotencia cosa que, en el mundo en que vivimos, era raro. Y su mirada era limpia, limpia-transparente. De estas que uno dice: si es por fiarme, desde luego me fio. Era una de esas personas excéntricas que rara vez poblaban el mundo, de las que arrancan sonrisas casuales con solo el hecho de caminar, una de las que, seguramente, cualquier escritor despistado esperando en un banco la perfecta inspiración se decide a escribir».

«Él hacía todo como quien no quiere la cosa, como quien se hace invisible, cuando es al que más se le ve. Como si no creyese nunca que, realmente durante mucho tiempo, él fue el único motivo por el que muchos nos enfrentamos al mundo. Como si en el fondo pensase que yo no sé que él lo sabe. Así, como que sabe que tengo en el fondo de las entrañas una parte extraña que sólo él desentraña».

El relato lo ha escrito María González Feijóo, de 14 años de edad y estudiante de 3º de la ESO, y con sus letras escritas ha sido la ganadora de la XIII edición del concurso nacional «Háblame de tu abuelo. Háblame de tu nieto«, organizada por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma), la Fundación SM y la Obra Social Caja madrid.

El premio, que lleva más de diez años en marcha, tiene como objetivo potenciar el diálogo intergeneracional y poner de relieve la relación entre abuelos y nietos. Los trabajos presentados fueron muchos, ¡y es que alcanzaron la cifra de 6.580! En esta edición, participaron 147 colegios.

Por cierto, que en la categoría de «Abuelos» el ganador fue el sevillano Julio Ribas Comas con su relato «La lámpara de Aladino». Os dejo con un fragmento de este abuelo de 69 años:

«La noche que el abuelo le anunciaba una sesión para el día siguiente, bien de pesca, de caza -aunque todavía como observador y ayudante- o un simple paseo en la pequeña zodiac por el pantano, no podía dormir. En vacaciones estaba permanentemente colgado del móvil esperando una llamada. Lo del abuelo era especial. Sentía algo por él que nadie podía comprender el por qué: al fin y a la postre, aquel hombre era más bien adusto, nada cariñoso, aunque muy respetado en el pueblo por su honradez y buen juicio. Alguna vez se había preguntado qué pesaba más, el cariño o la admiración. Para el chaval era un «llanero solitario»: sobrio, de pocas palabras seguro de sí mismo y paradigma de la hombría. Si bien era cierto que no se prodigaba en demostrar afectos – no le gustaba el contacto físico o las expresiones almibaradas – pero era sabio y le enseñaba todos los secretos del campo y, desde hace poco, también los de la vida».