La Comisión Europea ha financiado un proyecto de innovación, dentro del Programa CIP Eco-Innovación, denominado «Biodregadable and environmental friendly component (wad) based on PVA for a catridge». El objetivo es el diseño, fabricación y lanzamiento al mercado de un cartucho de escopeta innovador y ecológico con componentes hidrosolubles y biodegradables.
Se trata de unos tacos solubles en agua, biodegradables y eco-compatibles fabricados en formulación «Green Cycles», que minimizarán el impacto ambiental de las actividades de caza.
Y es que, cada vez que se realiza un disparo, de todos los componentes del cartucho que salen expedidos de la escopeta, el taco se mantiene en el medio ambiente.
Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MARM) y un informe presentado por Maxam Outdoors, se utilizan en el mundo entero alrededor de 3.000 millones de cartuchos de caza al año, de los cuales 2.000 son en espacios abiertos.
Cada taco suele pesar entre 2,5 y 4 gramos, lo que se traduce en unas 6.000 toneladas anuales de materiales no biodegradables en espacios abiertos, que ponen a su vez en riesgo la salud humana y la ambiental. Gracias a la implementación en el mercado de este proyecto, se espera reducir 800 toneladas de estos residuos en el ámbito global, 200 de los cuales corresponden al entorno europeo.