
En este blog hablamos a veces de humedales, bosques, ríos, selvas y demás ecosistemas que son trascendentales para luchar contra el cambio climático y ayudar a la conservación de la biodiversidad en el planeta.
Tal vez uno de los ecosistemas más desconocidos, y que a todos nos pasa más desapercibido, es el que conforman las dunas, que cumplen un papel vital en la protección del litoral y para prevenir los riesgos causados por la elevación del nivel del mar a causa del cambio climático. Los expertos apuntan que su recuperación y conservación permiten aumentar la resiliencia y adaptación de los ecosistemas costeros y contribuyen a la fijación de nuestras playas.
Además de las dunas, los espartales constituyen otro de los ecosistemas más representativos de las zonas semiáridas de la cuenca mediterránea. Por si no lo sabes, estas comunidades han sido utilizadas por los seres humanos desde hace miles de años para la recolección de esparto y para el pastoreo.
Los espartales contribuyen a frenar la erosión de los suelos, a luchar contra la desertificación y fomentan el desarrollo rural.
Con el objetivo de que todos los ciudadanos conozcamos mejor estos ecosistemas vitales para la región mediterránea, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) acaba de presentar dos publicaciones sobre dunas y espartales. Así lo indica el director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN, Antonio Troya:
Confiamos que la difusión de estos conocimientos para su aplicación práctica en acciones de restauración contribuya a mejorar las condiciones de estos ecosistemas y, con ello, a proteger la biodiversidad y promover el bienestar humano
Si quieres ver las publicaciones, te las dejamos en este enlace. Y, además, te hemos preparado una galería fotográfica para que veas que además de vitales, estos ecosistemas son impresionantes: