Los trastornos respiratorios del sueño tendrían relación con el Alzheimer, según un estudio

Los trastornos respiratorios del sueño (TRS), como por ejemplo cuando realizamos excesivas pausas al dormir, la conocida como apnea del sueño, podrían estar relacionados con la enfermedad de Alzheimer, según indica un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.

En este trabajo se analizó a 68 pacientes ancianos cognitivamente normales con una media de edad de 64 a 87 años, a quienes se sometió a dos noches de vigilancia de trastornos del sueño y se les analizó para determinar al menos un indicador de diagnóstico del Alzheimer.

Cuando los expertos dirigidos por el profesor de neuroinvestigación Ricardo S. Osorio tuvieron en cuenta la masa de los pacientes del estudio encontraron que aquellos que tenían, además de trastornos respiratorios del sueño, un índice de masa corporal inferior a 25, poseían varios marcadores biológicos específicos y no específicos de la enfermedad, como por ejemplo el aumento de proteína Tau en el Líquido Cefalorraquídeo (LCR) o atrofia en el hipocampo.

Los pacientes obesos con TRS además, mostraron unos niveles anormales de glucosa en el cerebro, disminución del volumen del hipocampo, así como variaciones en la proteína Tau total y la proteína Tau fosforilada, que también son marcadores de la enfermedad.

En los pacientes que no sufren apneas ni otros trastornos respiratorios del sueño los valores que han arrojado estos marcadores tras los resultados del estudio son normales, por lo que parece confirmarse la relación entre falta de sueño y desarrollo de patologías del cerebro.

Además, se pretende determinar si las alteraciones propias de la edad favorecen la demencia, si es el Alzheimer en su fase temprana el que provoca esa falta de sueño o si la relación entre ambos factores es bidireccional.

La idea del equipo de investigadores es probar su hipótesis en un ensayo cínico con personas que pudieran estar en un estadío preclínico del Alzheimer para ver si mejorando la forma en la que descansan y tratando esas alteraciones del sueño se puede también frenar el desarrollo de la enfermedad.