
Nos suministran alimentos y nos protegen; nos proporcionan aire puro y agua limpia. Salvaguardan la biodiversidad y actúan como un amortiguador contra el cambio climático. También ofrecen alimentos, vivienda y empleo a muchas personas. Hablamos de los bosques, cuyo Día Internacional celebramos hoy con el propósito de sensibilizar sobre su importancia.
Y no solo eso, porque desde Naciones Unidas nos cuentan que cada Día Internacional de los Bosques, los países deberían emprender esfuerzos locales, nacionales e internacionales para organizar actividades relacionadas con estos espacios naturales y también con los árboles, como campañas de plantación.
Tal vez penséis que no son muy importantes, pero lo cierto es que los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de muchos de sus habitantes. En concreto, alrededor de 1.600 millones de personas (incluyendo a más de 2.000 culturas indígenas) dependen de los bosques para vivir.
Los árboles son el cimiento de muchos sistemas naturales. Ayudan a conservar el suelo y el agua, previenen las avalanchas, impiden la desertificación y protegen las zonas costeras.
Y los bosques, como nos cuentan desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), son el acervo más importante de biodiversidad biológica del medio terrestre, ya que en ellos se encuentra más de la mitad de las especies conocidas en este medio.
Por su función a la hora de suministrar madera, leña, alimentos, forraje, aceites esenciales, gomas, resinas y látex, medicinas y hasta sombra, los bosques desempeñan un papel fundamental en la vida cotidiana de las comunidades rurales.
Los bosques, aliados contra el cambio climático
Por si no lo sabíais, os contamos que los bosques ayudan a mitigar el cambio climático por su capacidad de alterar el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera. ¿Cómo lo hacen? Resulta que cuando crecen, absorben parte del carbono, que queda almacenado en la madera, las hojas y el suelo.
Y a pesar de ser tan importantes para avanzar en el camino del desarrollo sostenible por su potencial ecológico, desde la FAO nos advierten de que estamos destruyendo los bosques de los que depende nuestra supervivencia de manera importante.
Al hilo de esta cuestión, aseguran que la deforestación sigue siendo un grave problema. Tanto, que unas 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año, una superficie equivalente a la de Costa Rica. Este problema medioambiental también contribuye entre un 12 y un 20% a la emisión de gases contaminantes que agravan el calentamiento global.
Os animamos desde este blog a que, ahora que sabéis lo importantes que son, ayudéis a difundir esta información para que todo el mundo ayude a su conservación porque, como dicen desde la FAO: no podemos ser humanos sin árboles.