Una cuarta parte del planeta está amenazada por desertificación y sequía

Los árboles de Kouloumboutey en el sur del Niger comenzaron a desaparecer a partir de la sequía que provocó la gran hambruna de 1984-1985
Foto: FAO

Una cuarta parte del planeta vive amenazada. De hecho, más de 1.000 millones de habitantes de más de 100 países ven cómo sus medios de vida están en peligro. Pero, ¿quiénes son los culpables? Pues la desertificación y la sequía.

En este 17 de junio, nos hacemos eco de esta problemática en el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía para lanzar un grito colectivo para la concienciación sobre esta problemática.

La desertificación es la degradación de las tierras áridas, semiáridas y zonas subhúmedas secas. Desde 1994, Naciones Unidas lucha contra este problema ambiental para combatirlo, centrándose en el aumento de la productividad del suelo, su rehabilitación y su conservación.

Y es que son muchos los rincones del planeta que ya se han convertido en auténticos desiertos o que están en proceso de hacerlo.

Por ello, la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación enfatiza la necesidad de la participación popular y la creación de condiciones que ayuden a la población local a evitar el problema de forma autosuficiente.

En la actualidad, son varios los proyectos que se están ejecutando en regiones africanas amenazadas por desertificación, ya que el protagonismo de la sequía es más patente en países en vías de desarrollo o subdesarrollados

Por otra parte, un elemento esencial para la seguridad alimentaria es la protección del medio ambiente por lo que proveer y proteger los recursos naturales necesarios para la producción alimentaria es vital también para combatir el hambre.

Desertificación en España

España se encuentra entre los países desarrollados más castigados por la desertificación. De hecho, el 42% de nuestro territorio está sometido a procesos de erosión, según Ecologistas en Acción.

Esto es la consecuencia directa de diversos factores, como puede ser el cambio climático, la mala gestión de los recursos hídricos u otras actividades humanas tales como el cultivo, la deforestación o el pastoreo excesivo.

Diferentes ONG como Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción recuerdan que este es uno de los problemas más graves a los que se está enfrentando nuestro país ya que 6 millones de hectáreas están sometidas a erosión muy severa, con pérdidas de suelo superiores a 50 toneladas por hectárea y año.

Las zonas más afectadas se encuentran en Andalucía, Castilla-La Mancha, Levante y Murcia.

Hoy puede ser un gran día, tanto como otro cualquiera, para poner nuestro granito de arena contra la desertificación y la sequía.