
Un estudio internacional, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), permitirá la elaboración de la primera base de datos planetaria sobre registros de medusas.
Publicado en la revista Global Ecology and Biogeography, este informe permitirá cartografiar las poblaciones de estos animales en los 200 metros superiores de los océanos del planeta.
Asimismo, la base de datos Jellyfish Database Initiative (JeDI), trata de la información sobre la distribución global de las medusas, y sobre su origen.
¿En qué se traducen estos avances? En que permitirán abordar cuestiones sobre el alcance temporal y espacial de las poblaciones de medusas, y sus implicaciones en los ecosistemas, según explica la bióloga marina Cathy Lucas, de la Universidad de Southampton, en Reino Unido.
Hasta ahora, con los datos recogidos por JeDI, los científicos han mostrado que las medusas y otro zooplancton gelatinoso están presentes en todos los océanos del mundo, con las mayores concentraciones en las latitudes medias del hemisferio norte.
Al norte del océano Atlántico, por ejemplo, los registros han mostrado que factores como el oxígeno disuelto y la temperatura de la superficie del mar son los principales responsables de la distribución de la biomasa de medusas.
JeDI es la primera base de datos global que reúne más de 476.000 informaciones sobre medusas y otros organismos gelatinosos. Ha sido diseñada para que investigadores, medios de comunicación y público en general puedan consultarla cuando quieran y necesiten.
Si estáis interesados en acceder a la base de datos, podéis hacerlo a través de este enlace. Esta está alojada en el centro de investigación National Center for Ecological Analysis and Synthesis, asociado con la Universidad de California.