
Como cada año, chicos y chicas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales de la Fundación Síndrome de Down de Madrid (FSDM) disfrutan del Camino de Santiago, un recorrido que les llena de ilusión porque se sienten como un peregrino más.
Los chicos (pueden seguir su recorrido en su blog) recorren Galicia con una enorme ilusión. Salieron de Sarria (Lugo) el pasado 1 de julio y tienen previsto recorrer 115 kilómetros hasta llegar a Santiago el día 10. José Daniel Monge, coordinador de la sección deportiva de la Fundación, nos ha contado que todo va muy bien:
«Ninguno de nuestros chicos ha necesitado por ahora el vehículo de apoyo, van encantados, disfrutando del paisaje, de la sensación de sentirse integrados.»
Nos ha hecho mucha gracia porque cuando le hemos preguntado a José Daniel qué es lo que más les está gustando del camino nos ha dicho que sin duda «el llevar la concha del peregrino». Un verdadero honor para ellos, que disfrutan de cada etapa, de las comidas, paradas y momentos de descanso como el que más.
«Están durmiendo en albergues, casas rurales, hoteles… Intentamos que conozcan todas las opciones del camino, como un peregrino más».
Y desde luego que lo están siendo, porque durante los 10 días de viaje los jóvenes caminan entre 10 y 20 kilómetros diarios, acompañados de seis monitores de la FSDM. Por su parte, la presidenta de la FSDM, María Barón, y el patrono Enrique Agudo están haciendo también todo el camino con los jóvenes en calidad de monitores.
Según María Barón, que también nos ha contado su experiencia:
«El camino tiene como objetivo favorecer y fomentar la integración social y la autonomía de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, a la vez que ayudarles a desarrollar su tiempo de ocio dentro de una actividad tanto deportiva como cultural».
Por su parte, Enrique Agudo añade:
«Es una ocasión para que los chicos se conozcan a sí mismos, ganando en autoestima y confianza, al mismo tiempo que descubren la belleza de la naturaleza de Galicia y la cultura de los distintos lugares por donde pasa el Camino».
En la última etapa, que transcurrirá entre las localidades de Lavacolla y Santiago de Compostela, 33 trabajadores de la compañía OHL, la empresa patrocinadora de esta III Edición del Camino de Santiago de la FSDM, se incorporarán al grupo de peregrinos de la Fundación para recorrer a pie con ellos este último trayecto del Camino.