Entre todos decidiremos qué hacer con los residuos plásticos

Residuos plásticos
Foto: Comisión Europea

En tan solo medio siglo, la producción mundial de plástico ha pasado de 1,5 millones de toneladas al año (en 1950) a 245 millones de toneladas (en 2008). Una vez que están en nuestro medio ambiente, los residuos plásticos pueden durar cientos de años. Hasta 10 millones de toneladas de residuos, principalmente plásticos, van a parar cada año a océanos y mares de todo el mundo, convirtiéndolos en auténticos vertederos de este material. Deberíamos hacer algo al respecto ¿no crees?

El plástico se ha convertido en un material imprescindible en el mundo en que vivimos. Lo percibimos como algo barato y desechable, de usar y tirar que diríamos. Además, todavía no tenemos mucha costumbre de reciclar plástico. Y lo decimos porque, según los datos que maneja la Comisión Europea, la mitad de los residuos plásticos generados en Europa acaban en vertederos, a pesar de que pueden contener componentes peligrosos y su eliminación puede provocar emisiones nocivas y residuos contaminantes.

Con el objetivo de lanzar un debate sobre cómo hacer más sostenibles los residuos plásticos a lo largo de su vida y cómo reducir su impacto en el medio ambiente, la Comisión Europea ha publicado un Libro Verde, que subraya el papel clave de este material en muchos procesos industriales y aplicaciones, así como los beneficios económicos potenciales de incrementar su reciclaje.

Dado que la población mundial crece y los recursos naturales son cada vez más escasos, el reciclaje de plásticos está llamado a convertirse en una alternativa a la explotación de recursos vírgenes. Y si queremos acelerar este cambio, serán necesarias mejores condiciones para fomentar el diseño ecológico y la innovación ambiental, dando prioridad a la prevención de desechos y el reciclado a la hora de diseñar productos plásticos.

Una estrategia comunitaria para los residuos plásticos

Al menos así lo creen desde las instituciones europeas, que apuestan por la prevención y el reciclado frente a otros modos de  eliminación. Precisamente, con el Libro Verde pretenden recabar datos y puntos de vista a fin de evaluar las repercusiones de los residuos plásticos y definir una estrategia comunitaria para atenuarlas.

Plástico flotando en el mar Además, se buscan opiniones sobre la eficacia de posibles objetivos de reciclado y de medidas económicas como la prohibición de vertidos, impuestos y sistemas de pago por generación de residuos. El Libro Verde también se cuestiona cómo mejorar el diseño modular y químico del plástico para aumentar su reciclado, cómo reducir los desechos marinos y si es necesario fomentar los plásticos biodegradables.

La consulta, que incluye 26 preguntas y se prolongará hasta junio, se traducirá en nuevas medidas comunitarias como parte de una amplia revisión de la política de residuos.

Así, entre todos, podemos contribuir a que los plásticos disminuyan en nuestro medio ambiente, ya que en la actualidad forman el 80% de las placas de residuos que encontramos en los océanos Atlántico y Pacífico, lo que representa un grave peligro para las especies marinas, que pueden enredarse en ellos o ingerirlos.