La mano del hombre está detrás del 96% de los incendios que se producen en España

 

Incendios forestales
Foto: Gobierno de España

Cada año, estamos acostumbrados a que, cuando llega el verano, los incendios forestales se conviertan en una de las noticias más habituales que aparecen en los medios de comunicación. Sin ir más lejos, el verano de 2012 fue uno de los peores de nuestra historia, ya que dejó un balance final de 11 muertos y más de 209.855 hectáreas arrasadas como causa directa del fuego.

Ante estos datos y con el objetivo de evitar que se repitan estas situaciones, WWF y la Fundación AXA han realizado un informe para analizar el riesgo de las masas forestales ante los incendios en España y proponer medidas de prevención para evitar los incendios del futuro.

¿Sabías que detrás del 96% de los incendios forestales se encuentra la mano del hombre? Ya sea de forma intencionada o accidental, el ser humano se ha convertido en el factor de mayor riesgo para nuestros bosques. A pesar de los fatídicos datos de 2012, la reducción en la última década del número de siniestros y de la superficie afectada por incendios podría hacernos pensar en un éxito de las políticas impulsadas para luchar contra los incendios forestales.

Sin embargo, la tendencia creciente de los Grandes Incendios Forestales (GIF), es decir, aquellos en los que arden más de 500 hectáreas, las nada halagüeñas previsiones del cambio climático y el elevado riesgo de nuestros bosques a sufrir GIF hacen prever un futuro en el que los incendios cada vez resulten más impactantes y destructivos.

Para que te hagas una idea de lo alarmante de la situación, al año, de media, se producen 16.500 siniestros. Esta cifra seguro que te parece elevada pero en realidad, son pocos incendios los que se producen pero de gran virulencia: el 41% de la superficie forestal afectada se quema en el 0,2% del total de siniestros.

La acción del ser humano

Pensemos de nuevo en uno de los datos más impactantes con los que hemos abierto el post: detrás del 96% de los incendios forestales encontramos la mano del hombre. Podríamos resumir esta situación afirmando que existe mucha negligencia pero aún más intencionalidad.

El 55% de los incendios que se registran en nuestro país es intencionado, frente al 23% que ocurre por accidente o negligencia, y en los primeros arde el 60% de la superficie afectada.

Frente a esta situación, este informe nos revela algunos datos positivos: el 70% de los siniestros son sofocados antes de que las llamas recorran una hectárea. Para entender la dimensión del problema, entre 2001 y 2012, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente destinó el 73,5% de media del presupuesto anual a medios de extinción contra incendios.

Pero la realidad es otra. Por mucha prevención que instituciones y ciudadanos pongan en marcha, en nuestro país reina la impunidad. En la actualidad, apenas se identifica al 9% de los causantes de incendios por lo que es de vital importancia la aplicación del Código Penal vigente para disuadir a los culpables.

A los incendios intencionados hay que sumar algunos factores, según este informe, como el caos territorial, cese de actividades forestales, abandono agrario y un escenario climático que tiende a recrudecer las condiciones meteorológicas.

¿Qué podemos hacer ante esta situación? WWF apuesta por mejorar la eficiencia en investigación de causas y motivaciones, en la aplicación efectiva de condenas a los culpables y en el impulso de programas de intervención social en las zonas de mayor incidencia de incendios.

Entre las recomendaciones del informe para reducir la vulnerabilidad de nuestras masas forestales destaca la necesidad de que se identifiquen y cuantifiquen las áreas de mayor riesgo a sufrir GIF, diseñar planes de prevención específicos, poner en valor el monte para recuperar el aprovechamiento económico de bienes y servicios forestales y recuperar el papel protector del bosque.