Todos conocemos las condiciones de vida de las miles de personas que se encuentran en los campamentos saharauis. Por este motivo, aplaudo todo lo que sea mejorar su situación por pequeño gesto que sea.
He leído que desde finales de noviembre, los campamentos contarán con el primer centro de gestión de residuos, a través de la construcción de dos depósitos controlados en las wilayas de El Aaiún y de Smara, con los que se pretende recuperar el 50% de los materiales de desecho que se generan en estos campamentos.
Este proyecto, puesto en marcha por el Movimiento por la Paz –MPDL- con financiación de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCLM) y en colaboración con las autoridades saharauis, permitirá tratar los residuos de aproximadamente 70.000 refugiados, cifra que se pretende incrementar hasta el total de la población refugiada en los próximos tres años. Buena noticia para ellos y para el medio ambiente.