Samsø, la isla de las energías renovables

Un molino de viento en medio de un campo.En el mar del norte entre Dinamarca y Suecia, a 150 kilómetros de Copenhague y con 4.100 habitantes se encuentra la isla más ecológica y sostenible del mundo: Samsø. Todo empezó en 1997 cuando las autoridades impulsaron un proyecto para que la ínsula fuera autosuficiente con energías limpias y renovables, algo que están logrando con un ‘cambio de chip’ y la implicación de todos vecinos.

Si sobrevoláramos los 114 km cuadrados de su superficie, observaríamos que, además de campos y granjas, hay 11 molinos de viento que cubren toda la demanda de electricidad; 10 turbinas en el mar que compensan las emisiones producidas por los vehículos de motor; cuatro centrales urbanas de calefacción y agua con biomasa, y un parque de 2.500 metros cuadrados de colectores solares, que producen el 70% del calor que necesitan.

Lo único que falta es cambiar la dependencia de petróleo en el transporte. En el lugar ya hay dos coches eléctricos y ahora con el biodiésel, que fabrican algunos habitantes, tienen la posibilidad de lograr ser una isla con 100% de energías renovables.

Supongo que os habréis preguntado, ¿qué pasa cuando no hay viento? Por si hiciera falta, Samsø esta enganchada al cable de red eléctrica de Dinamarca, aunque en realidad son muchos más los kilovatios que salen que los que entran en la isla.

A la idea de isla ecológica ya le han salido algunos seguidores. La isla canaria de El Hierro, de 278 kilómetros cuadrados y 10.700 habitantes, también inició un proyecto para ser autosuficiente, sólo que ha ido un poco más lenta. Por el momento, consta de dos tanques de agua con sistema de bombeo. El verano pasado empezaron las obras para una central hidroeólica y se espera la llegada de los molinos de viento.