Un libro ‘con mucha miga’ sobre el barrio de ‘El Langui’

Foto: Espasa
Foto: Espasa

José Yeray Martín se ha propuesto el reto de entrevistar a Juan Manuel Montilla, conocido como ‘El Langui‘, para uno de sus trabajos del Máster de Comunicación Social y Accesibilidad de la Universidad Rey Juan Carlos, la Fundación Vodafone y la Agencia de Noticias Servimedia. En las líneas siguientes, este joven periodista ha logrado trazar muchas de las aristas de este polifacético personaje cuya vida proporciona argumentos para libros, películas y, cómo no, raps.

Pan Bendito, un barrio con mucha miga‘ (Espasa) es el último retazo artístico de ‘El Langui’, cantante, actor, locutor y desde hace unos años escritor. En él nos cuenta una historia, la de su barrio, con sus personajes y sus vidas. Y lo hace desde un punto de vista humorístico y grotesco. Aunque saltó a la fama por sus letras de denuncia social en el mundo del hip hop, ha pasado por muchos ámbitos artísticos. Ha ganado dos Goyas (mejor actor revelación y mejor canción con la película ‘El truco del manco‘ de Santiago Zannou), ha escrito dos libros y va camino del tercero. Pero, además, convive con una parálisis cerebral y es un claro ejemplo de superación de las adversidades mediante la lucha, la constancia y la ilusión.

Imagino que uno de los aspectos que hacen especial tu libro ‘Pan Bendito, un barrio con mucha miga’ es no revelar qué hay de verdad y qué de novela. Pero, ¿podrías explicar, en la medida de lo posible, qué hay de real?

La parte de realidad que hay en el libro son los cinco años de Radio Taraská, la infancia que empiezo a recrear cuando me encuentro con esos transistores en casa y, bueno, el aroma que respira el libro, que es el mismo que respira el barrio madrileño de Pan Bendito y que es el reflejo de los demás barrios que hay en cualquier ciudad de España, con sus vecinos, sus historias, su día a día, su lucha, su esfuerzo y su reivindicación.

'El Langui' con su libro. Foto: David Cabello

¿Y en los personajes?

Hay personajes que son totalmente reales y sus historias son verídicas y otros son un poco de muchos. Lo que hago es estar con los ojos bien abiertos, abrir la puerta del local y ver pasar a un montón de vecinos y un montón de historias, un poquito de la vida de uno y un poquito de la del otro. Y es así como van naciendo los personajes. Algunos llaman a la puerta por sí solos, a unos hay que convencerles para que lo hagan y otros hay que echarlos a patadas porque no salen del local. Es el conjunto de todo lo que yo veo que ocurre en Pan Bendito.

Uno de los personajes más destacados en el libro es Very Jarper, un poeta bohemio que te inculca la idea de que todo artista necesita de sus musas para encontrar la inspiración. Tal es así que llevarás a cabo un viaje por todo el mundo en busca de este poeta y de tus musas, cuando Jarper desaparece tras golpearse la cabeza. ¿Very Jarper existe?

Sí, a lo mejor no se llamaba «Very Jarper», a lo mejor no lo conocí en Puerto Banús y lo conocí en cualquier otra parte del mundo. Pero lo que está claro es que ese personaje es tremendo ¿no? y es el conjunto de todo lo que enmarca esta historia, de cómo llegar a encontrar a tus musas y de qué son esas musas, dónde están y qué es lo que hacen para que tú encuentres tu camino y para que tú encuentres tu inspiración. Así que Very Jarper al final se hace realidad. Y, bueno, se golpeó en la cabeza, aunque verdaderamente no sé si fue él el que se cayó de la moto en la Cuesta del Suspiro o si en realidad fui yo, no me acuerdo.

¿Cuáles son las musas de ‘El Langui’?

Mis musas son la vida, la luz del día, la luz de la luna. Mis musas son los amigos, las bromas, las gracias, las personas aparentemente de diferente traje o más raras que te puedas echar a la cara; las personas a las que otro le daría la espalda. Yo encuentro la inspiración en ellas. Todo en general, el día a día, la calle, el autobús, el metro, los coches de producción, los juguetes, los niños o mis caídas. Las encuentro en todo.

Juan Manuel Montilla tiene varios apodos, en el libro ‘Zarigüella’, que curiosamente es el icono de Radio Taraská, ¿cómo te conocen además?

Me conocen como Juanma ‘El Langui’. Este mote viene de un amigo de mi padre, que era vecino del barrio Pan Bendito, llamado Matías, que en paz descanse, y a él le llamaban ‘Langui’ de Lánguido. El tío era discapacitado como yo y tenía casi la misma discapacidad que yo. Entonces, yo era pequeño y bajaba al parque a jugar al fútbol y veía que en el grupo de los mayores había una persona que andaba como yo y que a él le trataban como a uno más y que era un tío muy luchador, locutor también en un programa de radio local, y muy deportista pues jugaba al baloncesto en silla de ruedas. Y, bueno, constituía un referente para mí sin yo saberlo.

Hasta el punto que mis colegas con 16 años me decían ‘Langui’ como Matías. Entonces gustosamente me apropié del nombre para aparecer en el rap, que siempre es muy habitual aparecer con un apodo y dije: pues qué mejor que ‘Langui’ y de quien viene.

Has tenido dos hijos, has escrito dos libros, publicado dos discos con el grupo ‘La Excepción’ y ganado dos goyas. Si haces las cosas a pares, ¿has montado dos veces en globo y plantado dos árboles?

No, no he montado en globo y árboles he plantado uno con la ayuda de amigos y el que planté se pudrió, la verdad, porque cogió una enfermedad y era irremediable.

Te digo esto porque pese a la discapacidad has demostrado que puedes hacer todo lo que se supone que hay que hacer para tener una vida completa, pero multiplicado por dos. ¿No es así?

Pues sí, la verdad es que mi discapacidad no me ha limitado para hacer lo que he hecho, porque las limitaciones muchas veces las tiene uno en la cabeza. Lo que siempre digo es que hay que ser realista con lo que no puedes llegar a ser. Yo no puedo llegar a ser jugador de fútbol por mucho que me empeñe, ni en primera ni en segunda división. Lo intenté y con 12 años me quité la venda.

No puedo ser bombero, hay que ser realista con tus limitaciones. Podrás ser bombero pero atendiendo las llamadas en la recepción, pero no puedes ejercer de bombero subiéndote a una escalera y ayudando a salvar vidas. Pero, partiendo de ahí, escribir libros, hacer radio, música o cine, sí podía hacerlo. Así que, partiendo de todo eso, uno es el que se pone las pilas y dice: me lo creo y voy a hacer que se lo crean los demás. Porque todas estas cosas me hacen sentirme muy útil y creo que es primordial para el ser humano.

¿De dónde sale tu espíritu de luchador?

Saldrá por la forma de ser que tengo, por la familia y los valores que me han inculcado y las ganas de luchar que siempre me han dado mi madre, mi padre y mis amigos. Y eso acompañado de mi forma de ser hace que siempre esté en constante lucha. Si se me pone en la cabeza que quiero realizar algo, intento por todos los medios hacerlo. Todo esto ha hecho que me guste luchar por lo que deseo conseguir.

¿Cúal es ahora el siguiente paso de ‘El Langui’, tu siguiente escalón?

Pues hacer televisión. Quiero hacer mi propio programa. Lo que yo tengo en mi cabeza y lo que quiero ofrecer es muy positivo tal y como está la televisión hoy en día. Creo que cubro ese hueco, esa necesidad que tienen un montón de televidentes y no lo encuentran en otras cadenas. Casi todo está inventado, pero juego con la originalidad que tiene el barrio y el hacer un programa desde su propio corazón, tocando temas sociales y con humor.

¿Y el tercer libro?

Es una idea que tengo desde hace ya mucho tiempo que ronda en mi cabeza. Es una historia social un poco dura, que toca varios puntos muy realistas. No tiene nada de ficción, la parte de ficción que pueda tener es la parte de novela. Es una historia con puntos y valores de la vida que yo he visto muy de cerca y que de ahí se puede sacar una historia muy dura y muy entrañable al mismo tiempo. No puedo adelantar mucho, la verdad.