Alive inside, un documental sobre la influencia de la música en personas con Alzheimer

Alive Inside

 Music is the strongest form of magic -La música es la forma más fuerte de magia- es la frase con la que se promociona Alive Inside, un documental estrenado en el pasado festival de Sundance que explora el uso de la música como terapia para ayudar a resolver algunos de los problemas que aquejan a la gente en la vejez, entre ellos el Alzheimer.

Esta película, producida por el cineasta Michael Rossato-Bennet, recoge en 74 minutos el trabajo realizado durante tres años por Dan Cohen, un trabajador social que un buen día decide llevar reproductores de música a residencias de personas mayores y comprueba el “despertar” de las emociones y recuerdos de estas personas al escuchar canciones de su pasado. Así, aparecen momentos llenos de emoción como, por ejemplo, la reacción de una paciente de Alzheimer al escuchar ‘I get around’ de los Beach Boys que deja de estar pasiva a lo que ocurre a su alrededor para comenzar a bailar por la sala de estar, expresando una euforia que su marido no había visto desde hace años.

Además de los casos que muestran cómo la música estimula la actividad en las partes del cerebro afectadas por la demencia, en el documental también aparecen conversaciones con el reconocido neurólogo Oliver Sacks y con el músico Bobby McFerrin. Todo ello para demostrar cómo conectar a las personas mayores con la música que aman no solo combate la pérdida de memoria, sino que también complementa su salud manteniéndolas más activas, felices y sociales.

Y es que, la musicoterapia es una disciplina cada vez más extendida debido a su capacidad para promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión y satisfacer con ello las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de los pacientes.

A nivel cognitivo, la musicoterapia mejora el aprendizaje, mejora la orientación en la realidad, aumenta la capacidad de atención y concentración, y mantiene o mejora las habilidades de comunicación. Del mismo modo, aumenta la interacción y comunicación social, reduce y previene el aislamiento y mejora las habilidades sociales y la autoestima y, en cuanto al plano físico, promueve la relajación, reduce la agitación y disminuye los niveles de ansiedad.

Por todo ello, la utilización de la música en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas está aumentando ya que se ha demostrado su especial eficacia para tratar los síntomas de enfermedades como amnesia, demencia, Alzheimer, Parkinson y síndrome de Tourette, entre otras. Películas como Alive Inside seguramente contribuirán al fomento de las actividades con música en las residencias de mayores y a la demanda de este tipo de tratamiento de bajo coste que ayudaría tanto a los pacientes como a sus cuidadores.