Contra el hambre, defiende la Tierra

Imagen del planeta Conseguir erradicar el hambre que padecen más de 1.000 millones de personas en todo el mundo centra la nueva campaña anual de Manos Unidas. Presentada hace unos días bajo el título ‘Contra el Hambre, defiende la Tierra’, este proyecto, el número 51 que afronta esta ONG de cooperación al desarrollo, se centrará este año en la lucha contra la pobreza extrema a través del cuidado del medio ambiente, intentando frenar los efectos del cambio climático sobre la población más desprotegida.

Esta iniciativa quiere apoyar la sostenibilidad medioambiental que se recoge dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por las Naciones Unidas.

1.020 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de pobreza, una demoledora realidad que, según la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, lejos de ir a menos, aumenta cada día. A las tradicionales causas del hambre, Manos Unidas añade los efectos del cambio climático, culpable no sólo de desastres naturales, sino también de la escasez de agua potable en muchas zonas del planeta.

Por todo ello propone un esfuerzo global para llevar a cabo proyectos duraderos en el tiempo que  no entierren en el olvido situaciones trágicas como la que actualmente vive Haití.

“Pido a los medios de comunicación que no olviden al pueblo haitiano, pero no sólo a ellos; no os olvidéis tampoco de tantos millones de personas que os necesitan para salir adelante”.

Problemas como el conflicto provocado por el control de los recursos minerales en la República Centroafricana o la privatización del agua en Honduras, un país asolado por la corrupción y la desigualdad, han sido rescatados del olvido de la mano de Juan José Aguirre Muñoz (Obispo de Bangassou en República Centroafricana) y Carlos Guillermo Paz Guevara (Director de Cáritas San Pedro Sula en Honduras).

La presidenta de Manos Unidas aprovechó la presentación de la nueva campaña para hacer balance de los resultados de 2009: un total de 692 proyectos de desarrollo a nivel mundial centrados primordialmente en la educación (261) y la salud (130), llevados a cabo sobre todo en África (259) y Asia (252). Todo ello gracias a la colaboración de 86.798 socios que aportaron unos ingresos de 53,7 millones a la ONG.